La gestión municipal liderada por Pablo Macchiarola afianzó un modelo de ciudad más organizada, moderna y conectada. En solo dos años se añadieron parques, asfalto, alumbrado y servicios que cambiaron la vida diaria de los vecinos.
La administración 2023–2025 de la Municipalidad de Yerba Buena sigue adelante con un programa que une infraestructura, tecnología y participación ciudadana. En tan solo dos años, la ciudad experimentó una transformación clara que prioriza el orden urbano, la sustentabilidad y el bienestar de las familias.
Uno de los logros más destacados fue el desarrollo e inicio de obra de dos grandes parques: Julio Prebisch y La Hoya, que suman más de 31 hectáreas de espacios verdes con senderos, circuitos deportivos, áreas de picnic y zonas de descanso. A ellos se agregan nuevas plazas y la renovación de espacios tradicionales como plaza Sarmiento, Los Pinos y 5 de Octubre.
La planificación urbana se consolidó con la aprobación del nuevo Código de Ordenamiento Urbano (COU), el código vigente tenía más de tres décadas y no se ajustaba a las necesidades de la ciudad. Este nuevo instrumento establece normas claras para el crecimiento de Yerba Buena, manteniendo su identidad de “Ciudad Jardín” y asegurando una planificación sostenible con apertura de calles y una visión de expansión hacia el norte de avenida Perón. Además, limita las alturas máximas para la construcción y regula la edificación de barrios privados y countries que dificulten la circulación en la ciudad.
La conectividad también recibió un fuerte impulso. La administración sumó nuevos puentes, carriles de giro, radares y sistemas de semáforos, además de retirar el cableado en desuso. El programa de iluminación LED ya supera las 5.000 luminarias instaladas, mejorando la seguridad y disminuyendo el consumo energético.
En cuanto a movilidad y servicios, el municipio extendió el recorrido del Munibus con tres nuevas unidades y cuatro nuevas líneas, incorporando además la opción de trasbordo incluido en los boletos para que los pasajeros lleguen a su destino de forma más práctica. En este punto, es importante mencionar el lanzamiento de herramientas que buscan brindar respuestas rápidas a los ciudadanos: la asistente virtual YIBA, junto al Gestor Documental Electrónico (GDE), que eliminó el uso de papel en los trámites. El Centro para la Familia sumó atención social integral, fortaleciendo el vínculo con la comunidad.
La seguridad ciudadana se transformó con “Ojos en Alerta”, un sistema de participación vecinal conectado al Centro de Monitoreo Municipal y la Guardia Urbana Municipal. Más de 4.500 vecinos fueron capacitados y se registraron 350 intervenciones exitosas en los primeros meses de funcionamiento.
En transparencia, Yerba Buena alcanzó el segundo puesto a nivel nacional en el Ranking de Datos Abiertos, reconocimiento que refuerza la política de licitaciones públicas, rendición de cuentas y visibilidad de los recursos municipales.
Con más asfalto, servicios digitales y espacios públicos de calidad, Yerba Buena reafirma su camino hacia una ciudad más ordenada, verde y moderna. Una administración que mejora con hechos.
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