Entre el lunes y el martes, se retiraron de los galpones municipales 298 motos para ser desguazadas y enviadas a disposición final.
El Concejo Deliberante había sancionado la ordenanza 2231, que habilitaba al Municipio a desprenderse de los vehículos obsoletos secuestrados en los depósitos municipales. En tanto, los vehículos en condiciones de ser utilizados y no fueron recuperados por sus propietarios serán afectados al uso municipal.
Desde que el intendente Mariano Campero firmó el decreto 304, los dueños de los vehículos tenían cinco días para recuperar sus motos. El plazo se venció el viernes último, por eso, entre el lunes y el martes, las motos que estaban secuestradas pasaron a disposición final. Sólo 60 dueños hicieron los trámites para retirar sus vehículos.
En esta primera etapa estaba previsto el desguace de 358 motos, sobre un total de 600 vehículos alojados en los galpones municipales.
“Hemos dado un paso muy importante en el municipio, donde intervinieron varias reparticiones municipales. Hubo un trabajo en equipo para poder concretar este paso importante. No sólo hemos liberado espacio en los galpones sino hemos sacado la contaminación que estos autos secuestrados generaban, con el combustible y los aceites estancados”, dijo el secretario de Gobierno, Pablo Macchiarola.