La palabra “reciclaje” se entiende como el proceso por el cual una materia o producto ya utilizado, en principio destinado al deshecho, se somete a un tratamiento para obtener una materia prima o un nuevo producto. Esto permite hacer un mejor uso de los recursos naturales, reducir el impacto medioambiental de nuestros hábitos de consumo e idear formas creativas de rediseñar nuestros objetos y darles nueva vida.
“Desde el municipio de Yerba Buena, la implementación de las «3 R» (reducir, reutilizar y reciclar) se transformó en una política de gobierno desde los comienzos de esta gestión. Primero generando la reducción de residuos verdes de poda y transformándolos en compost, fertilizantes líquidos y chips, y luego en la consolidación de un centro de reciclaje, que se encuentra en franco desarrollo”, comentó Pablo Quiroga, director de Medio Ambiente del municipio.
“Actualmente buscamos poder procesar mayores volúmenes de materiales provenientes de los eco-canjes y fundamentalmente de la recolección diferenciada que realiza el municipio. La recientemente creada “Ley para la implementación de la educación ambiental integral en la República Argentina”, nos abre las puertas para constituir al reciclado, no solo como una política de Estado, sino también, como una práctica a realizar en todos los hogares de los yerbabuenenses. Nuestro objetivo es muy ambicioso, queremos transformar a Yerba Buena, en un municipio, verde y sustentable, un verdadero portal de las Yungas tucumanas”, finalizó Quiroga.
