Los locales comerciales que se encuentran ubicados en los alrededores en Avenida Aconquija al 2.000, rodeando el Mástil de Yerba Buena, sufren desde hace años las pérdidas de agua potable y aguas servidas que terminan por romper el pavimento. En esta área, que busca posicionarse como polo gastronómico y comercial, las complicaciones que derivan de las pérdidas por roturas de caños complican la actividad de los negocios aledaños.

Ante la falta de respuestas de la empresa Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), la Farmacia Plazoleta que se encuentra en una de las esquinas más perjudicadas tuvo que arreglar por sus propios medios, una pérdida de agua potable. Así lo relató a El
Diario de Yerba Buena el encargado del comercio, Ramón Soria.
Diario de Yerba Buena el encargado del comercio, Ramón Soria.
“En Yerba Buena siempre hay pérdidas. Muchas veces se reclama en la SAT pero no lo solucionan. Acá se rompió un caño en la vereda y tuvimos que solucionarlo nosotros con un plomero porque SAT demora muchísimo”, relata el farmacéutico que trabaja allí desde hace once años y certifica que "siempre fue así". El profesional agregó que "en una lluvia, en 5 minutos se llenaba y muchas veces llegaba hasta la vereda; pero cuando no llueve también hay agua, en las esquinas y en el cordón sobre la avenida”.

La permanente corriente de agua, ya sea potable o proveniente de cloacas, también genera trastorno para los peatones, que al cruzar la calle deben lidiar con una superficie jabonosa que tornan frecuentes los resbalones y accidentes. “Tenemos problemas siempre con las veredas porque pasan las cañerías del agua y generalmente se rompe la vereda para arreglar pérdidas de agua potable y la dejan rota. La farmacia es grande y muchas veces viene mucha gente y eso se pone resbaloso y es peligroso” puntualizó Soria. “Ellos [por la SAT] en el mejor de los casos, rompen solucionan la pérdida y dejan roto, por lo tanto no es completa la solución, ahí tenemos que invertir nosotros para arreglar la vereda”, concluyó.
Por su parte, Emanuel, encargado del local gastronómico Jhonny B. Good inaugurado a fines de 2016 al frente del mástil, hizo hincapié en lo perjudicial del olor nauseabundo que inunda la zona cuando afloran pérdidas de aguas servidas. “Muchas veces molesta a la gente que se sienta en las mesas de afuera”, dijo. Sin embargo, reconoció que la acumulación de agua en ocasiones de abundante lluvia no los perjudica porque el local se encuentra “elevado”.

Otro de los comercios que realizó más de un reclamo a la empresa de suministro de agua potable y cloacas de la provincia es la Pinturería Silva. “Habitualmente se rompen las cloacas así que estamos con líquidos cloacales constantemente, encima se embotellan aquí al frente del negocio porque hay una pendiente y se acumula el agua en un lomo de burro”, denunció Darío Juárez, quien trabaja en la pinturería desde hace cinco años.
Juárez expuso que el problema de la zona está “desde siempre” y relató que realizaron varios reclamos en la SAT. “Vinieron a reparar una pérdida de agua potable en septiembre del año pasado y dejaron todo roto, hicieron dos pozos. Me cansé de reclamar, me decían que haga el reclamo por nota, después me dijeron que haga el reclamo en persona. Hice de las dos maneras, pero no hubo manera. Me quisieron dar a entender que lo tengo que arreglar yo”, reconoció. El vecino solciitó a las autoridades que tomen cartas en el asunto sobre esta problemática que afecta la seguridad y la salubridad de quienes viven y trabajan en esa zona.
