En estos días, los usuarios del transporte público han manifestado su descontento ante la reducción de frecuencia en los colectivos urbanos e interurbanos de la ciudad.
Según Jorge Berretta, vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), durante las vacaciones de invierno se está operando con un 20% menos de vehículos en circulación.
Berretta explicó que esto implica que «si antes los autobuses pasaban cada cinco minutos, ahora lo harán cada siete u ocho minutos».
Aclaró además que esta situación no está relacionada con el conflicto salarial, sino que ocurre «cuando no hay actividad en los Tribunales ni en las escuelas». Sin embargo, los usuarios consideran que las demoras son aún mayores de lo informado.
QUEJAS DE LOS USUARIOS
Verónica, quien esperaba el autobús número 118, expresó su malestar diciendo: «Todos estamos sufriendo retrasos debido a los autobuses». Además, mencionó: «Vengo de Yerba Buena y he notado que casi todas las líneas tienen demoras, pero esta vez son mucho peores».
Marilyn Rueda, esperando en la parada de la calle Congreso al 400, se quejó de que algunos autobuses no permiten que los pasajeros suban a bordo. «Pasó uno lleno y no me dejó subir; llevo esperando mucho tiempo y no ha pasado otro», comentó.
Esta situación se repitió por la mañana cuando esperó más de 20 minutos para que llegara el autobús de la línea 6. «Es como si estuvieran operando con la frecuencia de un domingo. Normalmente tomo un autobús rápido, pero esta vez se retrasó mucho», relató.
Además, algunos ciudadanos mencionaron que a veces esperan más de 30 minutos sin ver ninguna unidad. «Llevo más de 40 minutos esperando el autobús número 100 y no pasa», se quejó Emilia Juárez. También señaló que esta historia se repite siempre: «Tardas más esperando el autobús que haciendo tus trámites».
Estos retrasos también están afectando a la familia de Yudith Pérez, quienes «llegan tarde al trabajo y a la escuela» porque, aunque salen temprano, los autobuses llegan aún más tarde. Por otro lado, Luis Arce se refirió en tono de broma al transporte como «el colectivo de la muerte»: «Le digo así porque nunca viene. Tengo que salir una hora antes para llegar», manifestó.
ESTATIZACIÓN
Durante las negociaciones sobre el aumento del boleto, Berretta abordó el debate que ha surgido en ciertos sectores sobre la estatización del servicio de transporte público. Una de las propuestas más destacadas proviene de Fernando Juri, presidente del Concejo Deliberante (HCD), quien nuevamente planteó su anteproyecto para estatizar el sistema mediante la creación de una empresa estatal anónima.
Según Berretta, esta medida afectaría a todos, pero tendría un impacto aún mayor en la sociedad, ya que se enfrentaría a un aumento desmesurado de costos sin tener control sobre el servicio.
Además, añadió: «En el caso de Córdoba, por ejemplo, donde el sistema es estatal, se llegó a tener hasta 14 empleados por unidad, mientras que aquí solo hay tres. Esto ocurre cuando se lleva a cabo la estatización sin control, y resulta en muchas pérdidas». En línea con las palabras de Juri, Berretta declaró: «(El sistema de transporte) es obsoleto».