El rugby tucumano posee un lugar único destinado a custodiar su trayectoria, sus figuras y los principios que forjaron a varias generaciones. Es el Museo del Rugby de Tucumán, un proyecto personal del periodista especializado Tomás Gray, que en los últimos días cobró notoriedad luego de la visita del legislador Agustín Romano Norri, quien conoció el espacio y mantuvo un diálogo con su fundador.
El recorrido fue compartido por el propio Romano Norri en sus perfiles de redes sociales, donde resaltó que se trata de “un sitio dedicado a conservar la memoria y los ideales de este deporte en nuestra tierra”, y enfatizó la importancia del acervo expuesto y de la labor de preservación llevada adelante por Gray a través de los años.
El museo opera en un ámbito de carácter privado y no institucional, distanciándose del modelo habitual de un museo con acceso público. Constituye, más bien, un reservorio histórico edificado a partir del archivo personal y profesional del reconocido Tomás Gray, quien tiene una larga trayectoria cubriendo el rugby tucumano y nacional, además de ser autor de publicaciones editoriales enfocadas en la historia de esta disciplina en la provincia.
Durante la visita, Romano Norri intercambió impresiones con Gray acerca de los orígenes del museo, el trabajo de recopilación del material y la relevancia de mantener a salvo documentos, objetos y registros que ayudan a trazar el camino del rugby en Tucumán. Según se infiere del testimonio divulgado, el espacio agrupa elementos históricos y documentales de gran valor, asociados a diferentes períodos, clubes y personajes del rugby local.
Aunque no hay un catálogo público ni un inventario oficial de las piezas que forman la colección, se sabe que el museo alberga documentación periodística, archivos fotográficos y objetos físicos vinculados a la historia del rugby tucumano, reunidos tras años de labor y cobertura especializada. El enfoque del lugar no es puramente exhibicionista, sino también narrativo: cada elemento se presenta acompañado por el contexto histórico y el relato de quien fue testigo directo de gran parte de esos procesos.
El Museo del Rugby de Tucumán no dispone de horarios fijos ni está abierto al público en general. Su acceso se realiza mediante visitas específicas, invitaciones o recorridos especiales, como el efectuado recientemente por Romano Norri, lo que refuerza su naturaleza de archivo histórico vivo, antes que de institución formalizada.
La existencia de este sitio pone en relieve una dimensión frecuentemente poco visible del deporte: la memoria. En una provincia donde el rugby ocupa un lugar central en la identidad deportiva, el museo impulsado por Tomás Gray se erige como un referente para salvaguardar el pasado, entender el presente y transmitir los valores que definieron al rugby tucumano a lo largo del tiempo.
