Según explicó Miguel Costilla, supervisor de alumbrado público, se reparó el cableado que se encontraba en mal estado y posteriormente se cambiaron las lámparas que no funcionaban. “Se ve que en algún momento se cortaron los cables y quienes lo repararon los empalmaron mal y no en el orden correcto”, dijo Costilla.
Por esa razón, se generaron una serie de problemas con malas conexiones en todo el tramo que impedían que las luminarias funcionaran correctamente. Por eso, una vez reparado el cableado se revisó cada lámpara para poder cambiar las que efectivamente no funcionaban.
Además, en un sector se podaron árboles para resguardar los cables y se colocaron un gran número de herrajes para fijar los cables correctamente.