«No hay que culpar a nadie: Dios ha dicho que el destino de mi hijo sea ese»

Un puñado de siete decenas de personas llegó a pie, esta tarde, a la Municipalidad de Yerba Buena. Marcharon con rostros tristes, velas en la mano y carteles que decían “Lauchita” y tenían la foto de Gustavo Guerrero, de cinco años, el niño que el viernes murió cuando un eucalipto de más de 30 metros largo cayó sobre el transporte escolar en el que viajaba sentado.


El padre del niño, también llamado Gustavo, estuvo entre quienes marcharon y, delante las cámaras de los noticieros de Canal 10 y Canal 8, dijo: “No hay que culpar a nadie. Dios ha dicho que el destino de mi hijo sea ese. Yo comprendo. Él ha sido un angelito que ha llegado a mi casa. Por lo menos, lo he tenido cinco años”. El hombre, colectivero de oficio, agradeció mientras se contenía las lágrimas. “Vine obligado porque sentí que debía acompañar a ellos”, dijo.


En la mañana, Guerrero se había reunido con el intendente Mariano Campero (del partido Cambiemos), en medio de acusaciones dignas de un chusmerío de lenguas largas. “¡Que digan! ¡Que digan cuándo le han ofrecido plata a mi cuñado para taparte el dolor! Nosotros los familiares no tapamos ni con todo el oro del mundo el dolor que tenemos”, gritó la tía de Gustavo, a quien con cariño llamaba “Lauchita”. Con ese apodo, con velas y sus fotos, lo recuerdan en el pequeño santuario que armaron los vecinos en un rincón de la Municipalidad.


Campero había sido señalado porque meses atrás respondió unos mensajes por la Whats App, donde le advertían del peligro de los árboles. Él contestó que pasaría la queja a Atención al Vecino. Pero nadie podó el árbol que mató a Lauchita.

Con la postura conocida de los familiares, Campero participó de la marcha y les dio el pésame. “Es muy doloroso todo esto. Es una tragedia muy grande. Agradezco a los padres que se acercaron y me dieron una gran tranquilidad”.


Cerca de las 20 la marcha ya se había desarmado. “Yo le pido a mi equipo de Atención al Vecino que cuando se presenten quejas, sean por los canales formales. No me voy a poner a buscar culpables en el equipo de Comunicación. Ningún expediente se inicia por Facebook, por así decirlo”, comentó mientras se nublaba y caían algunas gotitas dispersas.


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