Los cuatro individuos que fueron detenidos y acusados de pertenecer a una banda que inhibía las alarmas de los autos para robarlos, en Yerba Buena, fueron dejados en libertad debido a una mala instrucción policial.
El hecho generó el repudio por parte del concejal Marcelo Rojas, quien no podía entender lo que sucedía al enterarse de la noticia en los pasillos de la Fiscalía IV, donde había concurrido para acompañar a cinco vecinos que debían prestar declaración.
«Es increíble. ¿De qué sirve lo que digan ahora las víctimas? ¡Ya están sueltos!», exclamó indignado el edil, que contó otro hecho curioso y grave referido a esta cuestión. El martes pasado ─dijo─ él y los vecinos concurrieron a la misma fiscalía, con la intención de declarar, por primera vez. «Nos hicieron pasar, y adentro estaban los delincuentes. Estuvimos cara a cara, frente a ellos. En la misma oficina. ¡Es una cosa de locos!», expresó enojado a diario LA GACETA.
La fiscal, Adriana Reinoso Cuello, había solicitado la detención de los sospechosos, que tienen entre 20 y 28 años. Sin embargo, la solicitud fue denegada, debido a que hubo una mala intrucción policial y no hay elementos para probar que ellos hayan cometido los delitos, informaron en Tribunales.