En la madrugada de este 25 de diciembre, la localidad de Lules vivió un violento episodio que movilizó a los cuerpos de emergencia y reabrió la discusión sobre la peligrosidad de los artefactos pirotécnicos. Cerca de la 1:41 de la madrugada, se reportó un siniestro de magnitudes considerables en la calle Tucumán, en el corazón de la ciudad. Las llamas afectaron una galería que contiene tanto negocios particulares como espacios de la administración pública local.
De acuerdo a los datos provistos por los bomberos que actuaron en el lugar, el incendio se desató luego de que un globo de papel con decoración navideña cayera sobre un sector con residuos acumulados dentro del predio. El fuego ganó terreno con rapidez, comprometiendo la estructura del edificio y poniendo en riesgo documentación oficial. La labor de extinción, que demandó dos horas exactas de trabajo, concluyó a las 3:41 hs tras un arduo proceso de control y posterior enfriamiento, logrando evitar una catástrofe mayor.
La dotación del Móvil 3, compuesta por la conductora Sonia Venegas y los combatientes Cabo Cristina Fernández, Cabo Marco Cortez y el bombero Alfredo Cortez, con la asistencia en apresto de la bombera Milagros Chávez, fue la encargada de la intervención. La pronta respuesta permitió que no se lamentaran víctimas humanas, aunque los perjuicios materiales en los establecimientos comerciales y las dependencias municipales son significativos.
El suceso motivó una contundente declaración de la Intendenta de Lules, Marta Albarracín, quien mediante un comunicado oficial manifestó su enojo y cansancio frente a la irresponsabilidad de algunos vecinos. «BASTA. BASTA DE PIROTECNIA. Siguen lanzando estos elementos como si no comprendieran el peligro que representan», afirmó la jefa comunal. Albarracín definió lo ocurrido no como un accidente, sino como una acción negligente: «¿Qué hubiera pasado si había gente? ¿Si había chicos, ancianos o mascotas? Esto no es una broma, es una amenaza concreta», interrogó, pidiendo a la población que suspenda de inmediato el empleo de estos productos que arriesgan vidas y bienes.
En la actualidad, la zona permanece acordonada para completar las pericias correspondientes, al tiempo que las autoridades evalúan cómo afectarán los daños a la atención ciudadana en los próximos días. El incidente deja una sensación de inquietud en la población, poniendo otra vez de manifiesto el riesgo constante que suponen los globos de papel en áreas urbanas con alta densidad edilicia.
