Fuegos silenciosos: cómo la pirotecnia afecta a personas con hipersensibilidad sensorial en Tucumán

Con la proximidad de las celebraciones de fin de año, el debate sobre los fuegos artificiales ruidosos resurge. La cartera sanitaria provincial renueva su iniciativa “Más empatía, menos ruido”, buscando fomentar reuniones inclusivas y desaconsejar el empleo de artefactos pirotécnicos con estruendo.

Al respecto, Juan Pablo Molina, al frente del Centro Provincial de Atención del Neurodesarrollo Infantil, se expresó en LG Play. “El foco de esta campaña radica en la protección de los más chicos, especialmente aquellos con diagnóstico del espectro autista, en evaluación o con alteraciones en el procesamiento de los estímulos sensoriales”, aclaró.

En este marco, destacó que las detonaciones pirotécnicas son sonidos imprevistos, de gran potencia y duración, sobre todo a la hora de la cena navideña, lo que frecuentemente provoca respuestas complejas de controlar. El profesional indicó que numerosos niños con condiciones del neurodesarrollo exhiben una sensibilidad auditiva aumentada, un factor que puede precipitar episodios de angustia, temor profundo, comportamientos desafiantes e incluso agresiones hacia sí mismos.

“No es que todos los chicos dentro del espectro autista tengan esta hipersensibilidad al sonido, pero cuando se presenta, las festividades se transitan de un modo completamente diferente para esos hogares”, afirmó.

Molina detalló que las consecuencias no se circunscriben únicamente al instante de la explosión. “Tras un episodio de estas características, algunos pequeños permanecen en un estado de hipervigilancia, con temor a que se repita. En ocasiones, vinculan otras circunstancias -como encuentros familiares, festejos de cumpleaños o espacios con mucha concurrencia- con esa vivencia traumática previa, aunque no existan ruidos intensos”, precisó.

Asimismo, mencionó que en muchos casos los niños no disponen de recursos lingüísticos o de comprensión adecuados para asimilar que el riesgo ya terminó o que se hallan en un ambiente seguro, lo que entorpece el regreso a la calma y puede interrumpir el desarrollo de la celebración.

El director del Centro Provincial subrayó el valor de la comprensión social y valoró las acciones solidarias que se replican en ciertos vecindarios. “Recibo testimonios muy significativos de residentes que, al saber que en la manzana vive un niño con autismo, optan por no utilizar pirotecnia y se lo hacen saber a la familia. Esas actitudes evidencian que la comunidad está ganando conciencia”, sostuvo.

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