Tucumán fue testigo de una noche mágica con el retorno de dos figuras emblemáticas de la música nacional. En el Parque Universitario Julio Prebisch, ubicado en Yerba Buena, Baglietto y Vitale reavivaron una alianza artística histórica, acompañados en esta ocasión por la Orquesta Juvenil de la Universidad Nacional de Tucumán. Miles de espectadores llenaron las butacas frente al escenario y muchos más se congregaron en el césped, en un ambiente impregnado de nostalgia y sentimiento compartido.
El recital, que debió ser postergado por razones meteorológicas, se convirtió en un encuentro generacional de gran emotividad.
Solidaridad y arte, el corazón del evento
La presentación fue el plato fuerte del Megaconcierto Solidario de Navidad y tuvo un marcado carácter comunitario. El acceso fue gratuito, solicitándose a cambio la colaboración con alimentos no perecederos para Cáritas y la Fundación León. Mientras resonaban las melodías, equipos de voluntarios recibían las donaciones, subrayando el rol del arte como herramienta de apoyo social.
Un viaje por los sonidos argentinos
La travesía musical comenzó con la orquesta invitada Rolando «Chivo» Valladares, bajo la batuta de Rony López. Después llegó el segmento más anticipado: Baglietto y Vitale sobre las tablas. El setlist fusionó estilos y décadas, incluyendo hits del rock argentino como Canción de Alicia en el País y Jugo de tomate frío, piezas de raigambre folklórica como Piedra y camino, y una selección de tangos con Renaceré y Naranjo en flor.
Cada canción fue ovacionada largamente por un público completamente entregado.
Momento cumbre y reconocimiento institucional
Uno de los instantes más conmovedores se produjo cuando Baglietto compartió unas palabras sobre el tango y su legado familiar antes de entonar Nada, generando una cerrada ovación. La despedida, con los temas El témpano y Las cosas tienen movimiento, mostró a la Orquesta Juvenil de la UNT en su máxima expresión, dirigida por el maestro Gustavo Guersman y con los arreglos de Vitale.
