La Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) continúa desarrollando trabajos fundamentales para fortalecer el suministro de agua potable en diferentes áreas de la provincia. En el casco histórico de Yerba Buena se ha completado la perforación de un nuevo pozo, una obra que pretende resolver una demanda antigua de los residentes, quienes han sufrido interrupciones en el servicio, sobre todo durante los meses de verano, por más de diez años.
El presidente de la SAT, Marcelo Caponio, informó a este medio que la infraestructura civil ya se encuentra terminada y que solo resta finalizar la conexión eléctrica, labor que se llevará a cabo dentro de las próximas 24 horas. “En un plazo de 48 horas, el pozo estará operando con normalidad y pondrá fin a un inconveniente y un pedido de la comunidad que se extiende por muchísimo tiempo”, afirmó.
Asimismo, Caponio se dirigió hasta la zona del Río Muerto, donde se está construyendo una obra de captación y conducción de agua, con una inversión estimada en alrededor de 500 millones de pesos. Esta estructura contribuirá a robustecer la distribución del recurso. “La parte civil también está finalizada; resta la instalación eléctrica, que se iniciará en los próximos días. Una vez concluida, la toma operará de forma permanente”, detalló.
La reducción en las reservas de las tomas superficiales, consecuencia de la sequía prolongada que se registra desde hace tres meses, ha intensificado las dificultades de presión y abastecimiento. En este marco, el nuevo pozo y la obra del Río Muerto se presentan como soluciones de fondo. De hecho, la captación ya está funcionando de manera provisoria con grupos electrógenos desde la madrugada del martes, lo que ha aliviado los reclamos de los vecinos.
Caponio resaltó que estas intervenciones se realizan con financiamiento provincial y recursos propios de la SAT. “Es la primera vez que se ejecutan tantas perforaciones en un período tan corto: ya llevamos 46 de los 54 pozos planificados en toda la provincia. De ellos, 38 ya están operativos de manera definitiva”, precisó.
El titular de la empresa pública también señaló que el período más complejo para el suministro se da entre agosto y diciembre, debido a la disminución en los niveles de las fuentes superficiales como El Cadillal. Sin embargo, se manifestó optimista respecto a que las obras permitirán enfrentar la temporada estival en mejores condiciones: “Estamos trabajando en soluciones permanentes para asegurar el agua potable y mejorar la calidad de vida de los habitantes”.
En forma paralela, prosiguen las tareas de perforación y conexiones en diversos sectores de San Miguel de Tucumán, como Villa Luján, barrio Jardín y áreas populares cercanas al río Salí. Varias de estas obras ya están finalizadas y esperan la instalación eléctrica para su activación.