Yerba Buena se encuentra en una etapa crucial para definir su futuro urbanístico. Este martes, el Concejo Deliberante analizará la propuesta del flamante Código de Ordenamiento Urbano, una legislación que sustituiría a la actual, en vigencia desde 1994, y que, de acuerdo al intendente Pablo Macchiarola, resulta fundamental para gestionar la expansión acelerada de la localidad.
“Yerba Buena figura entre los cinco municipios del norte argentino con mayor desarrollo en la última década y media. Es imposible mantener una normativa de hace tres décadas, diseñada para una ciudad completamente diferente”, afirmó el jefe comunal en una entrevista con este medio.
La iniciativa demandó alrededor de 24 meses de trabajo, con una amplia convocatoria que incluyó a colegios profesionales, constructores, residentes y entidades de la sociedad civil. Para Macchiarola, representa “uno de los procesos de mayor consenso y análisis técnico en la historia de la ciudad”.
Uno de los ejes centrales del nuevo marco legal es impulsar la edificación de unidades habitacionales para cubrir la significativa demanda de viviendas. En la actualidad, la limitada disponibilidad de lotes y propiedades eleva los valores tanto para la adquisición como para el alquiler, forzando a numerosas familias a buscar opciones en localidades aledañas.
El intendente subrayó que la modernización de la normativa pondrá fin a la habitual autorización de obras mediante excepciones, una práctica recurrente debido al desfase de la reglamentación actual. “Este código brinda certidumbre: establece parámetros definidos para alturas, sectores de construcción y espacios de valor histórico como el casco céntrico”, detalló.
Countries y diversificación tipológica
La discusión también abarca el impacto de los barrios privados y countries, que definen el crecimiento de Yerba Buena. La nueva normativa introduce pautas precisas para estos emprendimientos, además de habilitar la subdivisión de terrenos en lotes de menor superficie y la construcción de viviendas más compactas, adaptadas a la variedad de estructuras familiares contemporáneas.
“No podemos persistir con la idea de terrenos de 1.000 metros cuadrados como hace cuarenta años. Las familias han cambiado y es necesario ofrecer alternativas más económicas, sin sacrificar el perfil residencial, arbolado y deportivo del municipio”, expresó Macchiarola.
“Tenemos grandes esperanzas de que se concrete el quórum y de que se desarrolle una discusión responsable”, finalizó el intendente.
Movilidad y tránsito
La planificación urbana no se limita a la regulación edilicia. Consultado sobre la problemática del tránsito, el intendente admitió los congestionamientos y anunció obras prioritarias, como la ampliación de la avenida Solano Vera y el repavimentado de la calle La Madrid, que contribuirán a organizar la circulación con modificaciones en el sentido de las calles y sin requerir semáforos de cuatro fases.
Asimismo, resaltó los operativos de control vehicular que se realizan de manera permanente en la avenida Perón, un corredor de intenso movimiento los fines de semana debido a los eventos deportivos.