La Unión Tranviarios Automotor (UTA) había anunciado una medida de fuerza de carácter nacional tras no llegar a un acuerdo paritario, pero el Ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria, extendiendo así las negociaciones por 10 días.
El sindicato de choferes había emitido un comunicado en el cual acusaban a las cámaras patronales de no dar «respuesta a los pedidos salariales», que sean equivalentes a la inflación, como tampoco incluir «en un plan de vacunación contra el Covid-19» tanto a los trabajadores del Área Metropolitana de Buenos Aires como a los del interior del país.
En nuestra provincia, el Gobierno intervino en el conflicto, por lo que los choferes ya cobraron los sueldos atrasados que motivaron el último paro de las semanas atrás.