La muerte de un joven en San Cayetano durante una celebración navideña elevó a ocho los homicidios cometidos en Tucumán entre el 18 y el 25 de diciembre, configurando así la semana con mayor índice de violencia del año. El episodio, desencadenado por el hurto de un teléfono móvil, ocurrió en el marco de un encuentro social.
El incidente tuvo lugar en el barrio Bienestar, donde se desarrollaba una reunión entre jóvenes. En un momento dado, el anfitrión notó que su celular había desaparecido, lo que originó una fuerte discusión con uno de los asistentes. La confrontación escaló rápidamente y culminó de manera trágica cuando el sospechoso sacó un arma blanca y agredió al dueño de casa.
La víctima fue identificada como Ramiro Exequiel Ovejero, de 23 años, quien sufrió una puñalada en el vientre. Fue llevado con urgencia al hospital Centro de Salud, donde perdió la vida horas más tarde debido a la gravedad de la herida.
Con base en los testimonios recabados en el lugar, efectivos de la División Homicidios individualizaron al presunto responsable del ataque. En la noche del jueves fue aprehendido Víctor “Bufi” Alfaro, de 21 años, quien quedó a disposición del Ministerio Público Fiscal. La pesquisa está a cargo de los comisarios Susana Monteros, Diego Bernachi y Miguel Carabajal, mientras que el fiscal Carlos Sale determinará su situación legal en las próximas horas.
Una semana teñida por la violencia
Con este crimen, ya son ocho los asesinatos registrados en solo siete días, una cantidad sin precedentes en lo que va del año. Los hechos sucedieron en diferentes puntos del Gran San Miguel de Tucumán y del interior provincial, y estuvieron asociados a contextos de violencia interpersonal, riñas, ajustes de cuentas y conflictos derivados de robos.
Según los informes oficiales, durante la última semana se produjeron crímenes en circunstancias parecidas: ataques con armas blancas, enfrentamientos entre conocidos, discusiones que derivaron en desenlaces fatales y episodios ocurridos en reuniones sociales o en la vía pública.
La recurrencia de este tipo de sucesos encendió las alarmas en el ámbito judicial y policial, en especial por la concentración de casos en un lapso tan breve.
Diciembre, el mes más sangriento del año
Con el fallecimiento de Ovejero, diciembre llegó a los once homicidios, transformándose en el mes con mayor violencia de 2025. Esta cifra duplica la registrada en marzo y octubre, que habían cerrado con cinco asesinatos cada uno.
En lo transcurrido del año, Tucumán acumula 44 homicidios, un número que, aunque inferior al del año anterior, exhibe un marcado repunte en las últimas semanas, particularmente en zonas urbanas.
Desde el Ministerio Público Fiscal indicaron que la mayoría de los casos recientes no están ligados a la delincuencia organizada, sino a conflictos personales que desembocan en episodios extremos, muchas veces agravados por el consumo de alcohol y la tenencia de armas blancas.