La quema de cañaverales en diferentes áreas de la provincia está causando creciente preocupación en diversos sectores de la comunidad. Esto no solo se debe al grave impacto ambiental y sanitario que esta práctica conlleva, sino también porque se ha convertido en una de las principales causas de accidentes de tránsito. Según informes de las autoridades competentes y denuncias de residentes locales, el humo producido por esta actividad ilegal dificulta seriamente la visibilidad al conducir, lo que ha resultado en colisiones, pérdida de vidas y lesiones graves, así como daños a la propiedad y al medio ambiente.
En los últimos días, los Bomberos de la Policía y la Defensa Civil de la provincia han intervenido en numerosos incendios provocados por esta práctica ilegal que está en aumento. Fernando Torres, director de Defensa Civil, destacó los riesgos de este problema, que se agravó aún más debido al viento zonda. «El viento caliente y seco ha afectado a Tucumán, al igual que a todo el Norte, como se pronosticó por el Servicio Meteorológico», explicó Torres. También señaló que se registraron ráfagas de viento de hasta 60 kilómetros por hora en la zona de El Colmenar.
Corte de energía eléctrica
Alrededor del mediodía del martes, se produjo un corte de energía eléctrica que afectó a varias áreas de la provincia de Tucumán, dejando a muchos residentes sin electricidad. EDET informó que este apagón se debió a la quema de cañaverales o pastizales cerca de la línea de alta tensión Bracho – Independencia, lo que afectó el suministro de energía en varias estaciones transformadoras. Esta interrupción afectó a usuarios en el centro y sur de San Miguel de Tucumán, así como a partes de Yerba Buena, Lules, Famaillá y algunas localidades cercanas.
Fernando Torres también mencionó que se han registrado numerosos incendios relacionados con esta actividad ilegal, siendo la mayoría de ellos provocados por el ser humano. «Para nosotros, según nuestros registros y experiencia, el 100% de estos incendios son intencionales y siempre hay participación humana en su ocurrencia», destacó.
El ingeniero subrayó la importancia de trabajar en conjunto con las autoridades ambientales y de seguridad para abordar este problema. Además, recordó a la comunidad que las denuncias sobre estas prácticas ilegales deben comunicarse al número 103, donde se registran adecuadamente en la base de datos de Defensa Civil.
