Por ahora no hay detenidos luego de la escandalosa fiesta sexual en Yerba Buena de la que habló toda la Argentina. Tampoco hay una causa judicial abierta. Falta algo. Una denuncia. ¿Y de quién? La respuesta sorprende a todos.
El fin de semana pasado la Unidad Fiscal de Abuso Sexual de la 3ra Nominación del Centro Judicial Capital actuó de oficio y ordenó a agentes de la Policía de Tucumán que allanen un domicilio a pocas cuadras de la Plaza Vieja, en un pasaje sin nombre y sin salida en donde, supuestamente, funciona de noche un local bailable clandestino. El operativo se realizó luego de que los videos del show de una pareja de strippers llegasen al celular de un funcionario judicial, que notó la presencia de tres menores de entre 9 y 10 años de edad.
Lo que pasa ahora indigna a policías y a miembros de la Justicia, a quienes invade una terrible sospecha. Y es que la denuncia que necesitan para realizar las detenciones, en este caso de los dueños de la fiesta, e iniciar una causa por corrupción de menores, todavía no fue realizada. Y son los padres de las criaturas quienes deben hacerla. Y se presume que no lo han hecho todavía porque, según precisó la periodista de Los Primeros, Mariana Romero, se encontraban en la fiesta sexual junto a sus propios hijos.
“Atención a este dato. Los padres de los menores no se han presentado y se sospecha que es porque los padres de los menores estaban en el espectáculo”, señaló la profesional de prensa.
Consultado por Romero, el comisario Ruiz de la Jefatura Regional 2, se remitió a confirmar lo ya dicho por la comunicadora y a destacar el trabajo realizado. “Se está trabajando, que se reserva los pormenores de la misma, está actualmente en poder de Fiscalía todas las pruebas”, indicó.