La nutrición es un pilar fundamental para la salud y el desarrollo, es un aliado indispensable para reducir el riesgo de sufrir enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, y prolongar la vida. En el contexto actual de pandemia, es muy importante tener fortalecido el sistema inmune, si bien no previene el contagio de Covid-19, pero tener una alimentación variada, balanceada y saludable, puede fortalecer el sistema inmune ante la presencia de cualquier virus.
“La gente sana es más fuerte, más productiva y está en mejores condiciones de desarrollar al máximo su potencia. De ninguna manera hay prevención por alimentos, por bebidas o por cualquier tipo de nutrición». Dicho esto, “es fundamental una nutrición adecuada para que nuestras defensas no estén debilitadas y así pueda, nuestro sistema inmunológico, defenderse de la mejor manera frente a los agentes externos”, indica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los siguientes grupos de alimentos ayudan a fortalecer todas las células que actúan como defensas de nuestro cuerpo:
1. Frutas secas como almendras, maníes, nueces; aportan omega 3, proteínas, zinc y calcio, entre otros.
2. Legumbres como lentejas, porotos, garbanzos; aportan proteínas, vitaminas del complejo B, hierro, calcio, zinc y cobre.
3. Vegetales y frutos rojos, anaranjados y verdes; como morrón, tomate, kiwi, cítricos; son ricos en Vitamina C.
4. Vegetales verde oscuros como espinaca, kale, brócoli; aportan potasio, calcio, vitamina C y K.
5. Aceite de oliva, canola o girasol; una cucharadita aporta cantidades adecuadas de vitamina E, un potente nutriente antioxidante.
6. Frutas desecadas como orejones, pasas de uva, dátiles; son ricos en vitaminas B, potasio, hierro, zinc y demás.
7. Levadura nutricional; aporta proteínas, zinc, vitaminas del complejo B y hierro.
8. Semillas de lino, chía, zapallo, girasol y sésamo; al ser activadas consumimos ácidos grasos omega 3, calcio, hierro y principalmente.
9. Granos y cereales integrales como arroz integral, avena, quínoa; ya que tienen mayor vitaminas, proteína y fibras que los cereales blancos.
10. Agua e infusiones calientes sin azúcar; ya que nos mantienen hidratados, y eso mejora las funciones orgánicas del cuerpo.
Tener una nutrición consciente y una alimentación variada, es decir no «comer por comer», no comer ultra procesados, no comer en horarios que no debemos, respetar las cuatro comidas, el descanso, sumado a una vida activa, van a hacer que estemos más saludables. Y por supuesto, ante cualquier duda consultar con un especialista para orientar el camino de una buena alimentación.