Por encontrarse fuera del período de sesiones ordinarias, Mariano Campero convocó a una nueva sesión este jueves para tratar algunos temas que habían sido postergados.
“El Concejo está funcionando con normalidad con las nuevas autoridades” expresó Rodolfo Aranda, quien luego de un año de espera, asumió como concejal la semana pasada.
A pesar del desconocimiento de legitimidad por parte de algunos concejales, el resto del cuerpo, continuó reuniéndose para avanzar sobre temas que habían sido postergados. En este sentido, Aranda reconoce que se está entrando en una nueva era del Concejo Deliberante con mayor madurez política. “Podemos encarar el 2018 de mejor manera. Algunos concejales han razonado y han visto el infantilismo político que significa ponerse a obstruir porque sí la tarea de la gestión de todo el municipio”.
En la sesión se trató una prórroga del presupuesto municipal y del Concejo Deliberante del año 2016. “no tenemos el de 2017 y el de 2018 el poder ejecutivo tiene hasta el mes de abril para presentarlo acá y discutirlo”, aclaró.
El edil informó que algunos concejales permanecerán en la ciudad durante los meses de enero y febrero para trabajar en las tareas de las comisiones. “Hhay cosas que no se trataron este año fruto del comportamiento que tuvo el ex presidente benjamín Zelaya” agregó.
En esta reunión también se debatió, entre otros temas, acerca de una solicitud de licencia del intendente Mariano Campero, “por la situación que estaba viviendo el concejo, no se podía tomar ni un día de descanso”. También se discutió sobre un proyecto para que el ejecutivo pueda suscribir convenios con vialidad para la construcción de unos puentes, en materia de obras públicas.
Para finalizar, adelantó que está en tratamiento un plan de reordenamiento vial, aunque de alguna manera, las opiniones están divididas y probablemente vuelva a comisión.
“El Concejo está funcionando con normalidad con las nuevas autoridades” expresó Rodolfo Aranda, quien luego de un año de espera, asumió como concejal la semana pasada. A pesar del desconocimiento de legitimidad por parte de algunos concejales, el resto del cuerpo, continuó reuniéndose para avanzar sobre temas que habían sido postergados.
En este sentido, Aranda reconoce que se está entrando en una nueva era del Concejo Deliberante con mayor madurez política. “Podemos encarar el 2018 de mejor manera. Algunos concejales han razonado y han visto el infantilismo político que significa ponerse a obstruir porque sí la tarea de la gestión de todo el municipio”.
En la sesión extraordinaria celebrada este jueves al mediodía se trató una prórroga del presupuesto municipal y del Concejo Deliberante del año 2016. “No tenemos el de 2017 y el de 2018 el poder ejecutivo tiene hasta el mes de abril para presentarlo acá y discutirlo”, aclaró.
El edil informó que algunos concejales permanecerán en la ciudad durante los meses de enero y febrero para trabajar en las tareas de las comisiones. “Hay cosas que no se trataron este año fruto del comportamiento que tuvo el ex presidente Benjamín Zelaya” agregó. En esta reunión también se debatió, entre otros temas, acerca de una solicitud de licencia del intendente Mariano Campero, “por la situación que estaba viviendo el concejo, no se podía tomar ni un día de descanso”.
También se discutió sobre un proyecto para que el ejecutivo pueda suscribir convenios con vialidad para la construcción de unos puentes, en materia de obras públicas.
Para finalizar, adelantó que está en tratamiento un plan de reordenamiento vial, aunque de alguna manera, las opiniones están divididas y probablemente vuelva a comisión.
