La discapacidad ya no es un obstáculo para Juan Pablo Mena

Juan Pablo Mena es un claro ejemplo de que nada es imposible. Este joven cumplió su sueño de realizar su aporte a la comunidad, al conseguir un trabajo estable en la Municipalidad de Yerba Buena. 
Con 26 años y dos de ellos trabajando en la la dependencia, «Juampi» asiste todos los días a realizar sus tareas con una sonrisa, la misma con la que atiende a los vecinos de la ciudad «Jardín» que se acercan a realizar consultas en la sede de la intendencia en Aconquija 1991.
Juan Pablo es muy conocido, ya que nació y vive con su padres en la zona norte de Yerba Buena, donde él y sus nueve hermanos formaron una familia feliz. “Cuando Juampi se propone algo en la vida, lo cumple. Es una persona feliz y sabe bien lo que quiere. Es súper responsable con sus obligaciones”, contó Marta “Baby” Martínez Zavalía sobre su muchacho que nació con Hipotonía Generalizada, un déficit psicomotor con el que tuvo que luchar para sobrevivir en su primer año de vida, y que luego que tras años de lucha, supo superar y convivir para cumplir sus sueños.
“Buen compañero, atento y eficiente. Juampi es un caballero. Atiende a los vecinos y nos ayuda a preparar café cuando hay reuniones protocolares”, expresa Eli Rosales, una compañera de trabajo en la Municipalidad la cual es su segundo trabajo, ya que sus primeros pasos en la vida laboral, los realizó como asistente de del DJ Carlitos Cisneros.
“Me gusta tratar con la gente. Trabajo en la municipalidad desde hace dos años. Soy administrativo, recepcionista y oriento a los vecinos cuando hacen trámites. Me gusta cumplir con mis deberes”, cuenta «Juampi» muy orgulloso y feliz de la labor que hoy le toca cumplir.
En su tiempo libre, la vida de Juan es como la de cualquier otro joven. “Cuando no trabajo lo que más me gusta es juntarme con mis amigas a tomar el té, ir al boliche y jugar al fútbol en las canchitas de Los Toboganes”, enumera este luchador que a pesar de los incoveninetes, supo conseguir lo que deseaba. 


Juan Pablo Mena
es un claro ejemplo de que nada es imposible. Este joven cumplió su sueño de realizar su aporte a la comunidad, al conseguir un trabajo estable en la Municipalidad de Yerba Buena

Con 26 años y dos de ellos trabajando en la la dependencia, «Juampi» asiste todos los días a realizar sus tareas con una sonrisa, la misma con la que atiende a los vecinos de la ciudad «Jardín» que se acercan a realizar consultas en la sede de la intendencia en Aconquija 1991.

Juan Pablo es muy conocido por la comunidad, ya que nació y vive con su padres en la zona norte de Yerba Buena, donde él y sus nueve hermanos formaron una familia feliz. “Cuando Juampi se propone algo en la vida, lo cumple. Es una persona feliz y sabe bien lo que quiere. Es súper responsable con sus obligaciones”, contó Marta “Baby” Martínez Zavalía sobre su muchacho que nació con Hipotonía Generalizada, un déficit psicomotor con el que tuvo que luchar para sobrevivir en su primer año de vida, y que luego que tras años de lucha, supo superar y convivir para cumplir sus sueños.

“Buen compañero, atento y eficiente. Juampi es un caballero. Atiende a los vecinos y nos ayuda a preparar café cuando hay reuniones protocolares”, expresa Eli Rosales, compañera de trabajo en la Municipalidad la cual es ya segundo trabajo, ya que sus primeros pasos en la vida laboral, los realizó como asistente de del DJ Carlitos Cisneros.

“Me gusta tratar con la gente. Trabajo en la municipalidad desde hace dos años. Soy administrativo, recepcionista y oriento a los vecinos cuando hacen trámites. Me gusta cumplir con mis deberes”, cuenta «Juampi» muy orgulloso y feliz de la labor que hoy le toca cumplir.

En su tiempo libre, la vida de Juan es como la de cualquier otro joven. “Cuando no trabajo lo que más me gusta es juntarme con mis amigas a tomar el té, ir al boliche y jugar al fútbol en las canchitas de Los Toboganes”, enumera este luchador, que a pesar de los incoveninetes, supo conseguir lo que deseaba. 

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