Rodrigo Villagra, un pastelero con corazón de chocolate

Rodrigo Villagra es un jóven emprendedor de Yerba Buena, que busca superarse día a día. Con sólo 20 años, es un soñador que no se conforma y siempre busca más. Apenas salió de su secundaria, empezó a estudiar para ser un gran pastelero y hoy abrió caminos apoyado por su familia, pero sobre todo, por sus ganas de trabajar.

También apodado «Chody«, Rodrigo insiste que lo que más le gusta es el trabajo. Actualmente cumple labores en el depósito de Grupo Autopartes. Liliana, su madre, cuenta que es miembro de este grupo hace dos años y resalta con orgullo que su hijo trabajó mientras estudiaba: «Hace dos años que trabaja ahí, él estudió trabajando».

El año pasado se recibió  de pastelero profesional en la Escuela Patagónica y fue aquí cuando reafirmó su encanto por el arte de la cocina. Acompañado por su maestra, él pudo cumplir su gran objetivo, que hoy disfruta con mucha pasión.

«Chodybom«, su emprendimiento, nace por su interés de hacer conocer todo lo que sabe sobre pastelería. En esta oportunidad aprovechó la Semana Santa para salir al mercado con sus gigantes y elaborados huevos de pascua rellenos de bombones. Pero estos no son huevos de Pascua cualquiera, en cada uno hay mucho amor, dedicación y esfuerzo.

Para el pastelero no todo es trabajo y cualquier motivo es festejo. Tiene una mención en una gran fiesta organizada por su jefe, conocida como «El Ramonazo». Afirma que disfruta mucho este evento en donde participan aproximadamente 500 hombres y, lo más importante, «no reciben mujeres». La celebración dura todo el día y él es el invitado que no puede faltar.

Muy querido por sus amigos, familia y compañeros, disfruta de otras actividades. Practica deportes, en especial le gusta jugar al fútbol y hacer artes marciales. Rodrigo lleva una vida muy activa y sobre todo muy feliz.

Cuenta que el año pasado tuvo en casa a una extranjera que lo visitó por un intercambio y sobre esto tiene un hermoso recuerdo, admite que extraña mucho a su hermana de Dinamarca. Comenta que le gusta mucho viajar, que es un usuario activo de las redes sociales y le encanta jugar a la playstation; algo que comparten todos los hombres de la casa.

Tanto «Chody» como su mamá coinciden que su momento de mayor felicidad fue cuando se recibió de pastelero. «Cruzamos toda la ciudad a los bocinazos como si hubiese salido de Harvard, desde el centro pasamos por toda la ciudad. ¡Él todo enchastrado! Los compañeros de colegio con él atrás y un cartel que decía ¡Soy pastelero! La gente paraba a saludarlo, felicitarlo», cuenta su mamá con mucha emoción.

Sus padres, Eduardo y Liliana, lo acompañan en cada paso hacia la felicidad. Por otro lado, y no menos importante, Rodri no quiso dejar de resaltar en esta nota el amor y admiración que siente por «Rober», su hermano menor. 

El pequeño gran emprendedor asegura que su sueño es ser mejor, viajar de intercambio a Estados Unidos, ser independiente e instalar su propio negocio de bombones. Sin ninguna duda, Rodrigo es un ejemplo para muchos, no sólo contagia alegría ,sino también esa admirable volutad de oro para buscar superarse en todo momento, cada día, hora y minuto que pasa.

Gracias por los bombones, «Chody». ¡Estaban riquísimos!

Para pedidos

Para quienes estén interesados en probar los productos de calidad que elabora Rodrigo, pueden comunicarse vía telefónica a los siguientes celulares: 154167994 y 155940808. También pueden escribir un correo electrónico a [email protected].

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