El intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, se mostró visiblemente conmovido esta mañana cuando brindó precisiones sobre el accidente que le costó la vida a un niño de cinco años a causa de la caída un árbol de gran porte en avenida Solano Vera al 1000.
Campero respondió que “no es momento para buscar responsables” frente a las versiones que indican que el eucalipto que cedió y aplastó la combi en la que se trasladaba el menor, se encontraba dentro de una vivienda particular. “Es un hecho lamentable que golpea a toda la ciudad”, sostuvo y pidió «acompañar a la familia y a los amiguitos» de la víctima, de apenas cinco años.
Durante el contacto que mantuvo con la prensa, el jefe comunal reveló que en la localidad pedemontana “hay más de 300 árboles en situaciones complejas”, por lo que “se están haciendo cerca de 20 podas semanales” para evitar todo tipo de accidentes.
Agregó que la Municipalidad está trabajando en este sentido pero insistió en no buscar justificaciones en momentos «donde una familia vivió una tragedia». Según trascendió, Campero tomó contacto con los padres del menor esta mañana, cuando se conoció lo sucedido.
El intendente confirmó que cuando ocurrió el accidente, el menor -de apellido Reinoso- iba acompañado por el chofer del transporte escolar, identificado como Martín Cancino, quien fue trasladado con politraumatismos al Hospital Padilla.