Luego de 209 días al frente del Poder Ejecutivo municipal, Mariano Campero decide realizar modificaciones en su Gabinete, al que ya había aplicado algunos cambios en al menos dos ocasiones.
Las alteraciones en la cartilla de secretarios y directores impactan en las áreas ─actualmente─ más sensibles para el municipio: Obras Públicas y Planeamiento Urbano, y Tránsito y Transporte, y Servicios Públicos y Medio Ambiente. También se mueven algunas fichas en las secretarías de Gobierno y de Políticas Sociales.
Franco Marigliano, secretario de Obras Públicas y Planeamiento Urbano, dejará su cargo a José Luis Ferroni, quien se desempeña como director de Obras Públicas. Marigliano continuará formando parte de área, pero como subsecretario de Planeamiento Urbano, una nueva sección creada para reforzar la actual dirección.
A Alejandro Mazzola, director de Tránsito y Transporte, se le pedirá la renuncia. Así lo adelantó el propio intendente a diario LA GACETA. En su lugar asumiría Nicolás Juárez Dappe, subdirector del área.
Vicente Stagnetto, secretario de Servicios Públicos y Medios Ambiente desde el 14 de marzo, dejará su cargo a Hernán Macedo, director de Medio Ambiente. El saliente funcionario continuará ligado a la Municipalidad como asesor.
En la secretaría de Gobierno, Eduardo Poliche, subsecretario, pasará con el mismo título a Políticas Sociales; lo reemplazará Rodolfo Aranda, actualmente director de Saneamiento y Atención al Vecino.
Baches y obras polémicas
El área de Obras Públicas y Planeamiento Urbano es quizás una de las que más trabajo tuvo desde la asunción de Mariano Campero. Últimamente se vio sobrepasada por reclamos de baches y calles en estado deplorable, obras inconclusas y construcciones polémicas.
Hace algunas semanas se dio inicio a un plan de bacheo. Sin embargo, a casi seis meses de gestión, aún no se pavimento ni un metro de calle, ayudando aún más al desastre del tránsito que se vive en la ciudad, al no contar con calles alternativas en condiciones.
Las edificaciones irregulares no se detuvieron desde el cambio de gobierno y violan el código de Planeamiento Urbano actual. A más de 200 días de gestión, aún no hay un borrador del nuevo reglamento, que ─se estima─ contemplaría las irregularidades de algunas de las construcciones en curso y las ya terminadas.
Un completo desorden
El tránsito en Yerba Buena no mejoró demasiado desde el cambio de gobierno. La puesta en marcha de los semáforos no impactó como se esperaba. El acceso a la ciudad continúa siendo una tarea demandante de paciencia.
Tampoco hubo definiciones serias en cuanto a la inseguridad vial. Los accidentes continúan formando parte de la cotideaneidad de la ciudad, tanto en arterias principales como avenida Presidente Perón como en calles internas.
El estacionamiento en la avenida, que colabora al desorden, comenzó a redefinirse hace pocas semanas. La prohibición del estacionamiento en la rotonda de pie del cerro podría considerarse un punto positivo. Aún no se pone en marcha la prohibición en los primeros 200 metros de avenida Aconquija, una medida que se pide a gritos desde hace años.
Lomos de burro invisibles y señalización, otras problemáticas, ni siquiera estuvieron en el radar del área.
Nada de nada
El paso de Vicente Stagnetto por la secretaría de Servicios Públicos fue prácticamente sin penas ni glorias. El agua sigue corriendo por calles de Yerba Buena, no se lograron grandes avances con la empresa Sociedad Aguas del Tucumán (SAT), responsable del escurrimiento en numerosas zonas de la ciudad.
La recolección de residuos continúa siendo un problema para los vecinos. La incorporación de dos camiones «verdes» se concretó antes de la llegada del funcionario al área. No hay información sobre novedades implementadas por Stagnetto en su gestión. Podría decirse que todo quedó como estaba antes de asumir.
Luego de 209 días al frente del Poder Ejecutivo municipal, Mariano Campero decide realizar modificaciones en su Gabinete, al que ya había aplicado algunos cambios en al menos dos ocasiones.
Las alteraciones en la cartilla de secretarios y directores impactan en las áreas ─actualmente─ más sensibles para el municipio: Obras Públicas y Planeamiento Urbano, Tránsito y Transporte, y Servicios Públicos y Medio Ambiente. También se mueven algunas fichas en las secretarías de Gobierno y de Políticas Sociales.
Franco Marigliano, secretario de Obras Públicas y Planeamiento Urbano, dejará su cargo a José Luis Ferroni, quien se desempeña como director de Obras Públicas. Marigliano continuará formando parte del área, pero como subsecretario de Planeamiento Urbano, una nueva sección creada para reforzar la actual dirección.
A Alejandro Mazzola, director de Tránsito y Transporte, se le pedirá la renuncia. Así lo adelantó el propio intendente a diario LA GACETA. En su lugar asumiría Nicolás Juárez Dappe, subdirector del área.
Vicente Stagnetto, secretario de Servicios Públicos y Medios Ambiente desde el 14 de marzo, dejará su cargo a Hernán Macedo, director de Medio Ambiente. El saliente funcionario continuará ligado a la Municipalidad como asesor.
En la secretaría de Gobierno, Eduardo Poliche, subsecretario, pasará con el mismo título a Políticas Sociales; lo reemplazará Rodolfo Aranda, actualmente director de Saneamiento y Atención al Vecino.