«Fue un hecho histórico». Así calificó Mariano Campero, intendente de Yerba Buena, la reunión mantenida ayer entre Mauricio Macri, presidente de la Nación, Rogelio Frigerio, ministro del Interior de la Nación, y 18 de los 19 intendentes tucumanos que asistieron a Casa Rosada.
El encuentro duró alrededor de 40 minutos. El objetivo era que cada intendente presente carpetas técnicas para comenzar a coordinar lo que serán las obras para el Plan Nacional de Aguas, que prevé agua potable y cloacas para el 100% de los habitantes en un lapso de ocho años.
«Hay que dejarnos de mezquindades de lado y ponernos la camiseta de Tucumán para sacar a la provincia adelante y convertirla en una provincia de vanguardia en el norte argentino», indicó Campero, según consigna la secretaría de Comunicación provincial.
La reunión tuvo en todo momento un tono concialiador, dando muestras de que la idea es trabajar en conjunto. «Pudimos hablar en forma horizontal con el presidente y el gobernador y lo más valorable es trabajar en conjunto», remarcó el intendente.
