Mariano Campero, intendente de Yerba Buena y el secretario de Seguridad de la provincia, Paul Hofer mantuvieron un encuentro en la Casa de Gobierno con el objetivo de desarrollar políticas conjuntas para controlar los nueve accesos de la ciudad.
Además, los funcionarios plantearon la posibilidad de crear una gurdia urbana que colabore en la prevención del delito. “Empezaremos por construir edificios nuevos para las comisarías de Marcos Paz y de San José. También hablamos sobre la necesidad de reforzar ciertos horarios. El 80 % de los delitos en esta ciudad se cometen de siesta, los domingos y los días de semana”, aseguró en el intendente.
“Es muy importante recibir la colaboración de una intendencia para desarrollar la remodelación de dependencias policiales. Se hará un seguimiento de los casos que se producen para hacer modificaciones en la tarea de prevención”, remarcó Hofer en declaraciones al diario La Gaceta.
Según estimaciones de la secreatría de Seguridad, en Yerba Buena recorren las calles alrededor de unas 30 motos de la policía, además de 4 camionetas y siete autos.
“Es una ciudad importante y siempre estamos atentos con lo que allí ocurre. El poder adquisitivo y los hábitos de sus vecinos la hacen atractiva para los delincuentes”, agregó Hofer.