Un joven de 33 años que fue encontrado herido, el domingo 22, en el salón de fiestas “Terrazas de San José”, ubicado en la avenida Presidente Perón al 2500, en Yerba Buena. El hombre falleció en un hospital céntrico. Fue identificado como Sergio Rodrigo Galuf. Ahora la Justicia investiga la causa de su muerte.
El domingo, alrededor de las 13 horas, un vecino dio aviso a la policía sobre un joven que se encontraba desvanecido en el terreno del salón. Una ambulancia trasladó al herido hasta el Hospital Carrillo y de ahí fue derivado a un hospital céntrico, donde finalmente falleció.
Los primeros informes indican que el fallecido tenía diferentes golpes en su cuerpo. Según informaron en ‘La Gaceta’, los investigadores descartaron la premisa de una agresión por robo, ya que el hombre tenía dinero en efectivo en sus bolsillos.
Fuentes policiales confirmaron que el sereno del salón de fiestas habría declarado que encontró al hombre dentro del terreno. Tras pedirle que se retirara, el joven se habría dirigido al acceso principal del salón y habría comenzado a golpear su cabeza.
La fiscala Alejandra Navarrro está a cargo de la causa y ordenó realizar una serie de medidas para tratar de esclarecer el caso. Además de haber realizado un estudio en la escena del crimen, los investigadores buscan imágenes de cámaras de seguridad públicas y privadas.
🟡#POLICIALES : INVESTIGAN LA EXTRAÑA MUERTE DE UN JOVEN EN UN SALÓN DE YERBA BUENA
— La Voz de Tucuman (@lavozdetucuman) January 24, 2023
La Justicia trata de explicar la extraña muerte de un sujeto de 33 años que fue hallado gravemente herido el domingo 22 en el salón de fiestas pic.twitter.com/HiFnq58HLS
Por su parte los vecinos que viven al lado del salón informaron que se enteraron de lo ocurrido el domingo por la tarde. “Descubrí lo que estaba pasando cuando leí los mensajes que mandaban los vecinos por el grupo de WhatsApp del barrio. Cerca de las 20 horas se acercaron policías a la cuadra para preguntarnos si habíamos visto algo, pero acá nadie sabe nada”, comentó una mujer en diálogo con ‘La Gaceta’.
Florencia, dueña de una repostería, comentó: “Me enteré esta mañana cuando vino la policía a preguntar por las cámaras de seguridad que tengo en el negocio. No tenía idea de lo que había pasado, ellos tuvieron que ponerme al tanto de la situación”.