“Alas solidarias” es una fundación que se encarga de realizar viandas alimentarias para personas en situación de calle, organizando rondas de entrega de comida en Yerba Buena y en San Miguel de Tucumán. Además, también conducen un comedor y merendero ubicado en el Barrio Nicolás Avellaneda I, en la cuidad Jardín, donde no solo proveen de alimento a los vecinos más cercanos, sino que también a vecinos de otros barrios como Cuidad Oculta, San José y San Expedito, entre otros.
Noemí Córdoba Ontivero comentó que “Alas…” inició como organización en el año 2012, pero que recién para diciembre de 2019 se pudo conformar como fundación. Está integra por alrededor de 60 personas, todas voluntarias. “Nos gusta definirnos como un grupo de cocineras que le pone garra a la situación de calle que viven muchas personas. Situación que vimos empeorada desde el inicio de la cuarenta y sus restricciones desde marzo del año pasado”.
“Las actividades que tenemos son las ‘Rondas de comida’ que no es otra cosa que preparar, alrededor de 160 a 180 viandas de alimentos que entregamos a nuestros amigos de la calle los lunes y miércoles por la noche, eso por un lado. Y por otro, el merendero, que por pedido y necesidades de los vecinos del barrio Nicolás Avellaneda I, lo reconvertimos en un comedor dos días a la semana. Pero sabemos por lo que nos cuentan ellos mismos, que vienen de otros barrios cercanos también”, comentó Noemí.
Por razones sanitarias y los de distanciamientos establecidos, tanto el comedor como el merendero (que este funciona solo los viernes por la tarde), una vez que las cocineras tienen listas las viandas de comida, las personas llegan a la ubicación del comedor para solicitarlas, y así, llevarlas a sus domicilios, para que ni los voluntarios ni los vecinos estén expuestos a contagios de Covid. De esta manera, asisten de alimento aproximadamente a 350 personas, entre adultos y niños.
Ontiveros comentó que recibe una vez al mes módulos de productos secos de parte de la Municipalidad de Yerba Buena, pero que el mayor el costo de la producción de las viandas es a partir de donaciones de alimentos no perecederos, ropa unisex de todas las edad de particulares, de empresas privadas y “del bolsillo de cada voluntario de la fundación”. Ya que las necesidades actuales, a partir del aumento de vecinos que se acercan a solicitar las viandas, se ha visto insuficiente. “También entregamos elementos de protección sanitaria a los vecinos, ya que una multinacional nos provee de mascarillas, entonces aprovechamos y con la vianda se llevan un tapaboca.”
Desde Alas… “también hacemos seguimiento a las familias, porque entendemos que eso también ayuda, no solo el plato de comida. Hacemos entrega de utilices escolares o calzados según cada necesidad. Hace unos días, habíamos recibido una cuna y se la pudimos entregar a una joven que fue mamá recientemente. En la medida de nuestras posibilidades, también buscamos hacer acompañamiento a las familias.”
“En estos momentos, nuestra mayor necesidad está no solo en conseguir los materias de elaboración, sino también en conseguir más voluntarios que vivan en Yerba Buena o alrededores para poder atender las necesidades del comedor y del merendero. Y en el caso de las rondas de comida, también voluntarios con movilidad propia, para ayudarnos en el traslado y en la entrega de las viandas en los recorridos nocturnos” concluyo Ontivero.