La Universidad Nacional de Tucumán , inició un plan de reforestación en la Reserva Experimental de Horco Molle con el fin de recuperar la biodersidad nativa de ese sector pedemontano.
El proyecto cuenta con la financiación de la Universidad de Aberdeen, de la fundación franklinea de suiza y del Jardín botánico Carlos Thays, de la Ciudad de Buenos Aires. Más de 16 hectáreas serán intervenidas mediante la extracción de eucaliptos y siempreverde entre otras especies foráneas; para posteriormente plantar miles de tipas, cebiles, pacarás, etc.
Los trabajos comenzaron con la colocación de 300 ejemplares de tipa, jacarandá y tabaquillo, los cuales fueron distribuidos en una media hectárea. Juan Pablo Juliá, director de la reserva, informó “Horco Molle comenzó a ser alterado a principios del siglo pasado. Con esta iniciativa, se busca retroceder esos 100 años”.
“El ligustro es difícil de erradicar, más que el eucalipto. No se desmonta totalmente, sino que se hacen ensayos para ver cuál es el que funciona mejor” agregó Juliá con respecto a dos de las especies no autóctonas que se aspiran sustituir.
Además de los profesionales de la reserva y del jardín botánico (que depende de la Facultad de Ciencias Naturales) trabajan los expertos del Instituto de Ecología Regional y la gente del Parque Sierra de San Javier.
Según los especialistas, se estima que, en una década los plantines que se agregarán en la zona alcancen una altura considerable, posibilitando una apariencia parecida a la que era originalmente, aunque con mayor diversidad de flora y fauna.