La agente fue protagonista de un acto de valentia en el día de ayer, en el que se enfrento a dos delincuentes que intentaron robarle su arma reglamentaria.
Johanna se encontraba en su parada asignada en las intersecciones de Salas y Valdez y Francisco de Asís. De repente, dos personas a bordo de una moto redujeron la velocidad con intención de atacarla.
“Uno de ellos se bajó, comenzó acercarse hacia mí, pasó por mi lado y me saludó, luego se dio vuelta y me dijo abruptamente: ’dame el fierro’. Al resistirme me dio un fuerte golpe en la cara y seguimos forcejeando hasta que pude sacar el arma y darle la voz de alto”, resumió la joven policía.
Posteriormente mientras los malvivientes escapaban, se comunicó rápidamente con sus compañeros de Patrulla Motorizada. De esa manera, un equipo de apoyo intervino en el acto. Gracias a la descripción aportada por la agente pudieron detenerlos y trasladarlos a la Comisaria de Yerba Buena.
Los delincuentes quedaron a disposición de la Fiscalia de Turno.
Recordemos que Johanna Gomez ya había sido participe de otros hechos por lo cual mereció reconocimiento social.
El 12 de junio pasado, la policía de 23 años le salvo la vida a un niño que ya no respiraba, tras ahogarse mientras comía un alfajor, y practicarle los primeros auxilios.
Y el acto más recordado fue en la que expuso su vida, para salvaguardar a una niña de ser atropellada por un colectivo.
A mediados de enero de este año, la agente se convirtió en noticia por su valentía al arrojarse a la calle para rescatar a una pequeña de dos años que había bajado a la avenida Aconquija para perseguir a su papá, sin que él se diera cuenta. Gómez corrió, saltó y logró empujar a la menor justo cuando se acercaba un ómnibus.
Johanna se encontraba en su parada asignada en las intersecciones de Salas y Valdez y Francisco de Asís. De repente, dos personas a bordo de una moto redujeron la velocidad con intención de atacarla.
“Uno de ellos se bajó, comenzó acercarse hacia mí, pasó por mi lado y me saludó, luego se dio vuelta y me dijo abruptamente: ’dame el fierro’. Al resistirme me dio un fuerte golpe en la cara y seguimos forcejeando hasta que pude sacar el arma y darle la voz de alto”, resumió la joven policía.
Posteriormente mientras los malvivientes escapaban, se comunicó rápidamente con sus compañeros de Patrulla Motorizada. De esa manera, un equipo de apoyo intervino en el acto. Gracias a la descripción aportada por la agente pudieron detenerlos y trasladarlos a la Comisaria de Yerba Buena.
Los delincuentes quedaron a disposición de la Fiscalia de Turno.
Recordemos que Johanna Gomez ya había sido participe de otros hechos por lo cual mereció reconocimiento social.
El 12 de junio pasado, la policía de 23 años le salvo la vida a un niño que ya no respiraba, tras ahogarse mientras comía un alfajor, y practicarle los primeros auxilios.
Y el acto más recordado fue en la que expuso su vida, para salvaguardar a una niña de ser atropellada por un colectivo.
A mediados de enero de este año, la agente se convirtió en noticia por su valentía al arrojarse a la calle para rescatar a una pequeña de dos años que había bajado a la avenida Aconquija para perseguir a su papá, sin que él se diera cuenta. Gómez corrió, saltó y logró empujar a la menor justo cuando se acercaba un ómnibus.
La agente Johanna Gómez, junto a su compañera.