En la noche del domingo, un vecino plantó su kayak en la avenida Aconquija, empezó a mover los remos, y recorrió la calle ante la sorpresa, los flashes y las carcajadas de los curiosos.
Las imágenes hablan por sí solas.


En la noche del domingo, un vecino plantó su kayak en la avenida Aconquija, empezó a mover los remos, y recorrió la calle ante la sorpresa, los flashes y las carcajadas de los curiosos.
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