Se acabó el dilema de buscar quién cuidará al perro o al gato cuando los tucumanos planeen sus vacaciones fuera de la provincia. En vísperas de la temporada estival, el Ministerio de Economía nacional dio a conocer este martes la Resolución 2076/2025, que reglamenta de forma definitiva el transporte de animales de compañía en servicios de ómnibus y ferrocarriles de jurisdicción nacional.
Esta disposición alcanza de lleno a conexiones vitales para Tucumán, como el ferrocarril Mitre, que une la capital provincial con Buenos Aires, y a todas las empresas de micros de larga distancia que operan desde y hacia el territorio tucumano.
¿Qué se considera mascota?
El texto legal especifica como animal doméstico a aquellos de compañía que habitan con seres humanos en un ámbito familiar, excluyendo a los que tengan un propósito comercial o de lucro. Es importante señalar que los perros guía o de asistencia para personas con discapacidad no están comprendidos en esta normativa, ya que su traslado está garantizado por legislación específica que asegura su acceso sin costo.
Las condiciones para viajar
Para garantizar la comodidad y seguridad de todos los pasajeros, la autoridad nacional estableció una serie de requisitos obligatorios:
– Un animal por adulto: únicamente las personas mayores de edad están autorizadas a viajar con una mascota.
– Transportín indispensable: el animal debe permanecer durante todo el viaje dentro de un canil o jaula transportadora cerrada. Este contenedor podrá colocarse en el regazo del dueño, debajo del asiento delantero o en el asiento de al lado, siempre que esté asegurado con el cinturón de seguridad.
– Documentación al día: es imperativo presentar el certificado de vacunación antirrábica vigente y toda la documentación sanitaria que corresponda.
– Costo adicional: las empresas de transporte, tanto de ómnibus como de trenes, tienen la potestad de aplicar una tarifa extra por este servicio, la cual se determinará según los valores del mercado.
Asimismo, la resolución obliga a que las terminales de micros y estaciones de trenes, como las de Tucumán, cuenten con espacios específicos, señalizados y adecuados, para la espera de los usuarios que se desplacen con sus animales.