Tucumán Rugby fue sancionado con la pérdida de su condición de local en cinco encuentros del Anual 2026, como consecuencia de los disturbios ocasionados por algunos de sus seguidores en la definición del Regional del NOA. El fallo, dictaminado por el Tribunal Inferior de Disciplina de la Unión de Rugby de Tucumán (URT), establece que la institución comenzará el próximo torneo jugando fuera de su estadio.
La determinación se adoptó después de que la URT evaluara las actitudes registradas en aquel partido final, donde se reportaron insultos, proyección de elementos y comportamientos desubicados por parte de la hinchada «verdinegra». De acuerdo con los directivos, este castigo se agrega a un apercibimiento que el organismo ya había cursado con anterioridad.
En diálogo con Fuerte al Medio, el espacio deportivo de LA GACETA, el presidente de la entidad, Julio Paz, manifestó que la resolución los impactó por completo. «Y la verdad, con dolor, sorprendidos; no era lo que anticipábamos», comentó al hablar sobre la repercusión que el fallo generó en el club. Además, recalcó que la institución ya había sido advertida. «Nosotros entendíamos que con la advertencia que nos hicieron ya teníamos una penalización en sí misma», afirmó.
Paz relató cómo se desarrolló el trámite administrativo previo a la suspensión. «Fuimos a dar nuestras explicaciones y se publicó el apercibimiento. Luego nos convocan para que realicemos otro descargo y termina surgiendo un castigo sumado a eso», detalló. En ese marco, afirmó que el club esperaba un criterio parejo: «Uno aspira a que el criterio sea el mismo para todos. No creemos que en este caso se haya actuado de ese modo», señaló.
El presidente también objetó la envergadura de la pena. «Cinco fechas sin jugar en casa es prácticamente un campeonato completo», aseguró en relación a las consecuencias deportivas que tendrá esta medida en el próximo certamen tucumano.
La institución recurrirá el fallo
Paz confirmó que Tucumán Rugby hará uso de la vía administrativa disponible: «Sí, existe una instancia que es la apelación, que efectivamente vamos a interponer porque entendemos que no era lo que correspondía». También añadió que el club confía en sus razones: «Aspiramos a que así sea, porque estamos convencidos de que nuestros argumentos son completamente válidos».
Acciones internas en materia de conducta
A lo largo de la conversación, el presidente especificó que el club está implementando un plan interno para tratar las conductas inadecuadas. Relató que, ante la recurrencia de episodios que se ven en el rugby local, se optó por encarar una estrategia preventiva. «Decidimos abordar esta situación con un trabajo serio. Se conformó una subcomisión de ética y disciplina dentro del club», señaló.
Según Paz, este ámbito no busca sancionar, sino educar: «La meta está más orientada a la formación, la prevención y la concientización. No pensamos que lo primero deba ser castigar». También mencionó que el club cuenta con asesoramiento profesional y que ya se dispone de un código de ética y disciplina difundido en los canales internos de la institución: «Se usó como referencia el que existe en la Unión Argentina y se lo ajustó a nuestras disciplinas, en especial al hockey».
La subcomisión ya comenzó con entrevistas: «Convocó a algunas personas, escuchó sus versiones y está evaluando los próximos pasos», precisó el directivo.
Con la apelación en curso y la temporada 2026 aún por delante, la entidad aguarda la decisión del Tribunal Superior de la URT, al mismo tiempo que profundiza su labor interna para encarar lo sucedido en la final del Regional.
