El transporte público en Yerba Buena y en todo Tucumán se verá nuevamente restringido. Reunidos en asamblea gremial, representantes y afiliados a la Unión Tranviarios Automotor (UTA) decidieron llevar adelante paros sorpresivos de colectivos a lo largo de este miércoles. Así lo informó pasadas las 20 de este martes el secretario geenral del sindicato de choferes, César González.
Durante cuatro horas, dos por la mañana y otras dos por la tarde, los ómnibus dejarán de circular, tal y como venía ocurriendo la semana pasada y este último lunes. La gran diferencia radica en que los horarios no serán informados.
Esta nueva modalidad condicionará la movilidad de miles de tucumanos y tucumanas, que deberán idear formas alternativas de llegar a sus trabajos en caso de ser sorprendidos por el quite de colaboración.
El motivo del reclamo
La UTA está exigiendo a la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT) que cumpla con el pago de los haberes pendientes, que comprenden los ajustes salariales correspondientes a los meses de abril y mayo, así como el bono de $60.000 anunciado por el Gobierno Nacional. Este último monto, rechazado por gran parte de las empresas de diversos rubros.
Los empresarios argumentan que no cuentan con la capacidad financiera para hacer frente a estos pagos e insisten en la deficiencia de las políticas de distribución de subsidios a nivel nacional como causa principal del contexto de crisis. «En septiembre, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) recibirá $70.000 millones en compensaciones tarifarias, mientras que para el interior del país se han asignado $9.000 millones que deben distribuirse entre las 23 provincias», reclamó el vicepresidente de los empresarios de transporte, Jorge Berreta.