A pesar de que María del Milagro Lohezic ya había denunciado en reiteradas ocasiones a su acosador, fue una publicación en las redes sociales la que aceleró la acción de la Justicia y culminó con la detención de Pablo Luciano Rainieri.
«Hoy me toca compartirles algo que mi familia y yo, erróneamente, pensamos que había terminado después de acudir a la justicia. No es la historia más alegre, pero sí importante, la que hoy vengo a contarles. Desde el 1º de enero de 2018, y quizás un poco antes también, una persona dice estar enamorada de mí, confundiendo, a mi pesar, amor con obsesión», comienza el texto que se volvió viral en Instagram.
En esa red social, la joven contó que el hombre empezó a contactarla por Twitter. «Su ‘enamoramiento’ comenzó a través de Twitter. En ese momento, mediante un correo electrónico anónimo, Pablo Luciano Rainieri me comentaba que había leído mis 15200 tweets y que para mi cumpleaños n° 23 recibía en mi domicilio una carta, nuevamente anónima», precisó ella.
Durante ese año, él empezó a escribirle mensajes privados en Twitter, siempre citando o comentando cosas que ella publicaba o que podrían interesarle. Eso ya era extraño; ella jamás lo había conocido. El problema se exacerbó. «Los mensajes se volvían más intensos cada vez, y mientras más los ignoraba, más mensajes me llegaban», contó ella. Le pidió encarecidamente que cesara el contacto y le dejó en claro que sus mensajes no eran bien recibidos. Luego lo bloqueó.
Todo empeoró. «En enero de 2019, me llega un correo electrónico tres veces más largo en el que manifiesta ser el autor de los contactos anónimos anteriores y también ser quien me escribía por Twitter. Lo bloqueo. A esto, se sumaron nuevas cuentas de Instagram: bloqueadas. Nuevas cuentas en distintas plataformas: todas bloqueadas. Incluso contactó a mis amigas para intentar llegar a mí», relató la joven.
Entonces, el acoso dejó de ser únicamente por redes sociales. «Comenzó a buscarme y a presentarse en lugares a los que yo asistía. A los shows de mi hermana, a cafés que me gustaban, afuera de casa… Sí, afuera de mi casa», dijo y detalló: «Un día, en la puerta de casa, mi papá se encontró con él y las cosas terminaron en la comisaría. Presentamos otra denuncia y pedimos una orden de restricción. Anteriormente, ya habíamos presentado una denuncia por acoso hacia mí. La orden de restricción se emitió a finales de 2019 y todo se calmó durante varios meses. Con la pandemia en medio (y aparentemente él estaba en una relación de pareja), no supe de él hasta 2022. Lamentablemente, ayer recibí otro mensaje. Al conversar con mi familia, advertimos que venimos lidiando con esta historia desde hace casi 6 años. Solo deseo paz y tranquilidad para mi familia y para mí», concluyó.
En Instagram, la joven mostró diferentes mensajes, publicó la denuncia presentada e incluso compartió un video en el que su padre confrontó al acosador. El progenitor de la joven habló de manera diplomática, tratando de hacerle entender al acosador que su comportamiento estaba mal.
La detención se concretó en Yerba Buena y fue hecha pública por el Ministerio de Seguridad en sus redes sociales.