Pablo Macchiarola será el nuevo intendente de Tucumán hasta el 2027 luego de hacerse de más del 50% de los votos. Porcentaje mucho más holgado que el último triunfo de Mariano Campero en 2019, cuando venció con el 42,91% a tres fuerzas fragmentadas del peronismo. Pero la victoria no fue solo abultada en la categoría de aspirantes a la Intendencia, sino también en la de concejales, donde el alcalde electo obtuvo se aseguró la primera mayoría.
Así como Macchiarola, la segunda fuerza más votada en aspirantes al Concejo Deliberante fue CREO, surgida de las entrañas del campo tucumano con sede en la Sociedad Rural de Tucumán. Relativamente nóveles en contiendas electorales y que hasta último momento coquetearon con la posibilidad de competir en la categoría intendente con su máximo referente Sebastián Murga como alternativa.
De las 10 bancas a renovar en el Concejo Deliberante, cuatro quedaron en manos del oficialismo municipal que compitió bajo el nombre Cambia Tucumán. El partido rural, en tanto, se quedó con dos bancas, convirtiéndose en la segunda mayoría del cuerpo legislativo. El resto de las fuerzas (Compromiso PRO, Tucumán Para la Victoria, Cambiemos y Acción Regional) obtuvieron un representante cada uno.
Así las cosas, hablando de nombres, la primera y segunda nueva mayoría del Concejo Deliberante yerbabuenense quedaría compuesta por Javier Jantus, Mauricio Argiró, Agustina Simón Padrós y Franco Marigliano del oficialismo municipal; y por María Moraiz y María Decoud de CREO.
Los grandes perdedores
Son dos los grandes perdedores de las elecciones en el municipio de Yerba Buena, siempre según las cifras del escrutinio provisorio, con una carga da datos que se paralizó en 97,31%. Por un lado, Fuerza Republicana, partido que quedó sin representación en el Concejo Deliberante. Obtuvo 1721 votos (3,52%), quedando a más menos 400 voluntades de Acción Regional.
El mismo panorama se dio en la categoría legislador, donde el bussismo no obtuvo representantes para la Legislatura por la sección Oeste. Obtuvieron 9874 votos en toda la sección y apenas 1827 en Yerba Buena.
En segundo lugar, por nombre, historia y peso político, podríamos ubicar al ex legislador Ariel García, arrepentido militante del oficialismo provincial (por quien hizo campaña en 2019) y uno de los impulsores de Roberto Sánchez como conductor de la Unión Cívica Radical provincial. Como segunda gran figura del radicalismo local, se esperaba una mejor performance de su lista 255 Ciudadanos Contra la Corrupción, a través de la que buscaba retornar a la Legislatura. Obtuvo 11.437 votos (3,79%), superado por José Macome (12.351 votos), que hoy disputa la última banca del Oeste con Manuel Courel de Cambia Tucumán, quedando prácticamente sin posibilidades.
García también vio frustradas sus intenciones de devolver a su hermano Maximiliano García al Concejo Deliberante, que entre 2016 y 2017 fue uno de los ediles radicales díscolos que junto a pares peronistas mantuvieron paralizada la actividad parlamentaria en el cuerpo deliberativo durante varias semanas. Conflicto institucional que tuvo a un concejal electo sin poder asumir y que devino también en un intento de Golpe Institucional a Mariano Campero a mitad de su primer mandato. Apenas 1603 personas apoyaron al hermano del ex legislador.