Suyana, un ejemplar de tapir de un proyecto de reubicación en curso en Tucumán, que fue buscado durante días, fue encontrado sin vida. La triste y lamentable noticia fue confirmada por la Reserva Experimental Horco Molle.
“Lamentamos informar que hemos confirmado la muerte de Suyana”, dijo la reserva en un comunicado emitido a través de redes sociales y medios locales el sábado pasado. Las autoridades especularon que los animales fueron asesinados por humanos. «Ya se han realizado las denuncias correspondientes y esperamos que en poco tiempo la o las personas responsables de este hecho paguen por ello».
«Hechos de esta naturaleza deben ser condenados con todo el peso de la ley», sentencia la publicación, tras lo cual manifiesta que «es un momento de mucha bronca y dolor para todos los que estamos convencidos de la importancia de la reintroducción del tapir y la conservación de las especies».
Y finaliza: «Con la esperanza de que se puede cambiar como sociedad y convivir en armonía con la naturaleza, seguiremos trabajando en este proyecto con el mismo profesionalismo e ímpetu de siempre».
El Proyecto Tapir
Desde hace más de 20 años, Suyana forma parte del Proyecto Tapir, que administra la Reserva Experimental Horko Molle, cuyo objetivo es conservar la especie para que regrese a su hábitat natural.
Los tapires son el corazón del ecosistema de los Yungas. Los expertos lo consideran un paisajista porque moldea su hábitat y contribuye a la biodiversidad, pero en estado silvestre se extinguió hace unos 80 años en Tucumán. Entre septiembre y octubre del año pasado, el proyecto dio un paso importante al liberar a Suyana junto a otro ejemplar, Sami, en el Parque Sierra de San Javier.
El proyecto lo llevan a cabo dos reservas pertenecientes a la Universidad Nacional de Tucumán (UNT): el parque y la Reserva Experimental Horco Molle. Los tapires pasan por un proceso de habituación y aclimatación antes de la liberación y siempre son monitoreados después de la liberación para asegurar su salud.
Del mismo participaron más de 40 estudiantes voluntarios de la UNT e investigadores y técnicos de diversas facultades, entre ellas ciencias naturales, ciencias aplicadas y medicina veterinaria. Los tapires son los mamíferos más grandes de América del Sur. Es el único animal de hábitos crepusculares y diurnos. Las hembras tienen un período de gestación de 13 meses y dan a luz a una cría. Los hábitats naturales de estos animales en Argentina incluyen las regiones NOA y NEA.
Los tapires existieron en estado silvestre en Tucumán hasta la década de 1940, cuando se extinguió debido a la caza ilegal y la destrucción del hábitat causada por la agricultura y el desarrollo inmobiliario.
Asesinada por cazadores
Luego de las especulaciones y sospechas, finalmente se comprobó que Suyana había sido atacada por cazadores ilegales. “Estamos efectivamente ante un caso de cacería fuera del área del parque y por ahora no podemos decir nada más para no perjudicar la causa”, explicaron desde la reserva.
«Suyana fue cazada ilegalmente”. “Fue muerta por cazadores y hemos pasado toda la información que hemos recopilado, que es mucha, y que fue gracias a la colaboración de numerosas fuentes que se sensibilizaron y conocían algo. Pronto habrá novedades”, sentenciaron los especialistas del lugar.
Por otro lado, detallaron las razones de por qué no pudieron actuar antes con Suyana: “Lamentablemente los collares que tienen los tapires funcionan con una red de antenas que se comunican con nuestras computadoras vía internet y el servicio de internet estuvo caído durante tres semanas. En ese tiempo la precisión y la frecuencia con la que detectamos a los tapires se redujo considerablemente y creemos que fue en ese lapso que Suyana se salió del área protegida y fue cazada”, finalizaron.
Esperanza de cara al futuro
Más allá de la profunda tristeza por todo lo sucedido, desde Proyecto Tapir aseguran que la muerte de Suyana no será en vano: “Creemos que el alcance que ha tenido esta desgracia puede ser una bisagra que significa un antes y un después en como tratamos a la fauna autóctona. Dentro de lo terrible que es esta noticia puede ser también un punto de inflexión para bien. Lo que no podemos dejar es que algunas personas mal intencionadas nos venzan al resto de los tucumanos de bien que queremos que vuelvan los tapires. Sería un error volver atrás en lo ya trabajado”
“Tapires hubo en toda Sudamérica, desde el Amazonas hasta el Norte de Argentina. En Tucumán llegaban hasta el sur de la provincia, y habitaban no solo en la yunga, sino en lo que llamamos región chaqueña, al Este. Hoy por hoy el ambiente que está en mejores condiciones es La Yunga, por eso elegimos el parque san Javier para llevar más reintroducciones. En el futuro queremos incluir al parque nacional Aconquija” informó Juan Pablo a eltucumano, sobre la continuación de este gran sueño ecológico.
“Los tapires son animales sedentarios muy tranquilos, pacíficos, no representan ningún peligro para nadie. Es su mismo carácter confiado y bonachón es que hace que sean presa fácil de los cazadores. Un tapir no tiene enemigos naturales. Solo donde hay yaguaretés un tapir tiene un enemigo natural” especificó el presidente de la reserva Horco Molle, dejando el claro mensaje de que el verdadero enemigo es el ser humano.
“Creo que podemos logar todo frente a la reacción pública del caso, que la cacería se vuelva mínima. Siempre hemos ponderado los riesgos de los proyectos. La cacería y los perros cimarrones eran dos riesgos y por eso trabajamos activamente hace años con educación ambiental en toda la zona del entorno de los tapires. Lamentablemente, la educación ambiental no hace cambiar a todas las personas. En estos momentos es la justicia la que tiene que actuar, y que den una respuesta que sirva para que todos piensen dos veces antes de actuar”, finalizaron los encargados de la reserva en referencia a la lamentable muerte de Suyana.