Tiene 32 años. Se llama Karina Llenes, pero es mundialmente conocida como Karr Llenes. Su vida artística comenzó como DJ, aunque sus inicios fueron en su habitación descargando música en MP3 y armando compilados en los casi extintos CDs. Algunos años después, el ejercicio de compilar y su especial habilidad para combinar las canciones la llevó hasta México, donde arrancó su camino a la fama, a donde quiere volver una vez que culmine lo que hoy la ha convertido en una de las grandes sensaciones en Turquía.
Hace poco más de dos semanas, fue convocada para la grabación de un reality show televisivo. No uno cualquiera, sino uno de esos subidos de tono en donde se ve de todo: un mundo de romances, celos, sexo, disputas y triángulos amorosos.
¿Y cómo llegó hasta ahí? Es lo que cuenta en una entrevista que le hizo el conocido portal digital eltucumano.com, en donde describe algunos ingredientes de su fórmula para triunfar en el extranjero. Todo ocurrió en plena pandemia, en su etapa más dura.
“Cuando todo estaba súper cerrado yo dije tengo que hacer algo. En Argentina se sentía que la cuarentena iba para rato y estaban todos los boliches cerrados, entonces emprendimos el viaje a México y de a poco fui conociendo la ciudad. Me enamoré de México, es un lugar fantástico para la gente que trabaja en lo artístico. Es una gran ciudad para tener una oportunidad y sin querer me enamoré de México y me quedé”, reveló.
“Siempre tuve mucha afición por la música, me encanta. Cuando supe que podía hacer una carrera de esto me encantó. Disfruto cada día que trabajo… Disfruto de compartir con la gente, intercambiar esa vibra de estar en un momento lindo porque, al final, salimos a divertirnos y compartir esos momentos con buena música es mi cosa preferida en el mundo”, comenta la tucumana que incursionó en el mundo de los DJ hace ocho años de la mano de un amigo que despuntaba el oficio. Fue empezar a curiosear con consolas y controladores para descubrir todo un universo nuevo: “Cuando empecé a tocar y a aprender me volví loca. Me encantó desde el primer día, nunca había pensado que podía ser DJ, jamás”.
Y así como no se había imaginado como DJ y, muchos menos, como la maestra de ceremonias de las noches mexicanas desde su puesto tras la bandeja en algunas de las mejores discotecas de ese país. Nunca soñó ser parte de un reality show como “El poder del amor”, en la segunda temporada del programa que se filma en Estambul y se transmite a once países. La invitación la sorprendió en la playa mientras disfrutaba de sus vacaciones junto a su hermana Yanina quien había viajado desde Tucumán para visitarla. “Lo del reality fue una locura, surgió de un día para el otro. Me llamaron un jueves y me dijeron ‘necesitamos que el domingo estés en un avión y no podés hablar de esto con nadie’. Negociamos el contrato y el lunes estaba volando a Estambul… Fue una locura, pero me lo tomé como una aventura. Dije vamos a hacer algo nuevo, voy a dar lo mejor, voy a divertirme, voy a ir a sacar mi personalidad y ser lo más real posible para que la gente me conozca un poco más”.
¿Y qué es lo que pasa en el reality? Karr lo cuenta sin guardarse nada: “En dos meses de estar conviviendo juntos ellos ya se hicieron como una familia, entonces siento que las diferencias y los celos sí son reales… Todo lo que pasa es real. Tratamos fuera de cámara de apaciguar las cosas, pedirnos disculpas, llevarnos bien, pero sí hay mucha tensión dentro y fuera, de todo tipo, de enojo, sexual… La verdad todo se vive muy intenso adentro y afuera”.
Mientras transcurre su nueva vida televisiva, la yerbabuenense piensa en cómo seguirá todo cuando las cámaras se apaguen. Centroamérica sería su primera opción. “Después de esto creo que vuelvo a mi realidad que es ser DJ. Extraño muchísimo tocar, ya llevo dos semanas aquí grabando sin trabajar y por ahí veo videos donde estoy tocando y me emociona. Siento que hacer algo distinto me va a hacer muy bien, siento que voy a volver con muchísimas energías después de esto para hacer más shows. Estoy haciendo contactos increíbles para trabajar en Puerto Rico, Bolivia, Ecuador, Honduras, Perú… Me encantaría empezar a girar por esos países, creo que esto me va a abrir puertas muy grandes”.