Pensó que era una broma. Su hijo suele llegar a la misma hora en que un sujeto desconocido y todo vestido de negro, la levantó de su cama y la encerró en el baño junto a sus nietos. A su hijo lo tenían en otra habitación, lo golpearon hasta que les confesara dónde tenían guardada la única plata que había en la casa: la jubilación de su madre. Pasaban pocos minutos de la 1 de la madrugada de este jueves.
“Estaba durmiendo y apareció un hombre vestido de negro. Pensaba que era una broma. Me agarró y me encerró en el baño. Cuando me di cuenta me habían llevado todo”, recuerda a La Gaceta Play la víctima, una mujer mayor que prefirió no revelar su identidad por miedo a represalias. Y todo significa todo, hasta lo que no terminaron de pagar.
El botín es millonario. Consiste en un auto Ford Fiesta Kinect gris, (dominio AB-646-iY), cuatro Smart TV, cinco celulares, dos tablets, dos notebooks, zapatillas de todos los ocupantes de la casa, los perfumes de sus nietas, joyas y aproximadamente de $60 mil en efectivo. Los arruinaron.
“Uno salió con la campera que se había sacado hace un rato mi hija. Han roto todo”, se lamenta y recuerda un detalle gravísimo, que no sabe si solo fue una amenaza para meterle miedo o un intento fallido. “Me querían llevar la chiquita y nos amenazaban de matarnos si nos movíamos del baño”, recuerda. Sus nietas tienen seis y 14 años.
El robo duró alrededor de 15 minutos. Los delincuentes, se presume que fueron tres, ingresaron cuando el hijo de la víctima guardaba el auto en el garaje. “No le deseo a nadie, 15 minutos duró. Nosotros veíamos uno solo que les gritaba a otros que se apuren”, describió y advirtió que les será muy difícil reponerse de este duro golpe. “Nos va ser imposible reponer lo que tanto sacrificio nos ha costado. Hay cosas que no hemos terminado de pagar”, finalizó.
La denuncia del robo, que fue calificado como agravado, fue quedó labrada en la Comisaría de Marti Coll. Por ahora no hay detenidos ni pistas sobre los responsables.