Cómo afectó la pandemia la fauna de la Reserva Experimental de Horco Molle

Desde que comenzó la pandemia, los expertos que trabajan en la Reserva Experimenta de Horco Molle se vieron afectados por distintos problemas que repercutieron en el cuidado cotidiano que se brinda a los animales del lugar.
“Las medidas que se tomaron por la covid afectaron varios de nuestros proyectos de conservación, algunos se pararon y otros sufrieron retrasos. En un momento, la institución se quedó sin ingresos y fue gracias al apoyo de distintas fuentes locales e internacionales que logramos continuar con las propuestas, pero no al ritmo de antes. Además, durante mucho tiempo las salidas al campo estuvieron suspendidas por lo que no pudimos hacer colectas”, comenta Juan Pablo Juliá, director de la Reserva Experimental Horco Molle.
La situación no solo afecto a los animales que residen en la reserva, como los zorros, gato de montes y monos, sino también a los que se encuentran en peligro de extinción. Este es el caso de la rana marsupial de la Banderita.
El anfibio (con tonalidades verdes y marrones) reside en los bosques montanos de las Yungas y desde hace más de tres años es el protagonista de una de las iniciativas de conservación de la reserva.
“Desde hacía dos décadas no se tenían registros de su presencia, pero en 2015 se descubrió la especie en la reserva provincial Los Sosa y en el parque nacional Aconquija. A nivel general, todos los anfibios se encuentran en un proceso global de declive a causa de un hongo que afecta sus pieles (y, por ende, la capacidad respiratoria) así que es importante cuidar sus poblaciones”, explica el director.
Por su parte una de las veterinarias que trabaja en el lugar, Elena Correa detalla: “Las ranas se recolectan cuando son renacuajos y las traemos en peceras aisladas. A partir de ahí, las criamos en cautiverio hasta que hacen su metamorfosis y luego de darles los tratamientos adecuados las liberamos de nuevo en sus charcas de origen”.
El año pasado, Correa afirma que debido a la crisis sanitaria no lograron reforzar los charcos. “Para este periodo decidimos dejar 15 ranitas en la reserva con el propósito de profundizar los conocimientos sobre su ciclo de vida y reproducirlas en la reserva”, agrego la profesional.
La meta a futuro es refaccionar las instalaciones para que los visitantes puedan verlas, escuchar sus cantos y aprender algunos datos curiosos. Como ser la relación entre su nombre y los canguros: la similitud es que las ranas hembras llevan los huevos en un saco cutáneo (sobre su espalda), igual al marsupio de algunos mamíferos.
Tapires y tucanes
 
Otro de los proyectos que se llevan adelante en la reserva tiene como foco a los tapires, una especie que desde hace 70 años está extinta en la provincia.
El trabajo con este mamífero (el más grande de Sudamérica) arrancó en 2001 y -después de tanto tiempo- llegó el momento de un avance clave. A fines de 2021, se liberará por primera vez a una pareja de tapires en parque sierra San Javier.
Los tucanes grandes son animales que también están amenazados por la mano del hombre. Con ellos, el proyecto que lleva adelante la Facultad de Ciencias Naturales y la Universidad San Pablo T es para reformar sus poblaciones.
“Los tucanes que son rescatados del tráfico ilegal de fauna pasan por una etapa de cuarentena en la cual se les brindan cuidados médicos. Después, viene una etapa de reacondicionamiento en un jaulón de grandes dimensiones y, por último, son liberados en la Reserva San Pablo”, añade Juliá.
Son fundamentales las campañas de concientización y educación ambiental, dado que uno de los mayores problemas que enfrentan estas aves (junto con las tortugas terrestres) es el mascotismo. 

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