«Queremos darle tranquilidad a los vecinos. Nosotros vamos a seguir con las mismas normas que hace algunas semanas. Estamos haciendo un esfuerzo para sobrellevar este momento de la mejor manera, y lo vamos a superar juntos, trabajando entre todos, generando conciencia, no volviéndonos locos y apostando que entre todos vamos a superar el momento. Y lo más importante es acompañar, sobre todo al sector privado», afirmó Mariano Campero.
Las clases mantendrán el sistema mixto de presencialidad y virtualidad, como indica el protocolo.
No se puede circulara entre las 00 y las 06 de cada día, solo las personas de las actividades esenciales.
Bares y locales gastronómicos deben empezar a cerrar a las 23 horas. con una ocupación interna que no supere el 30%. El Delivery o «para llevar» puede funcionar hasta las 24.
La atención de supermercados y farmacias normales.
El comercio puede abrir dentro del rango horario de las 7 y las 22 horas, según como lo crea conveniente cada propietario.
No están permitidas las reuniones sociales en espacios públicos de más de 20 personas.
No están permitidas las reuniones sociales de más de 10 personas en los domicilios particulares.
No están habilitados los vestuarios ni cantinas de clubes deportivos.
Prohibido los casinos, bingos, salones de fiestas.
Capacidad de 30% del aforo para templos religiosos, eventos culturales o recreativos. La medida rige también para cines, teatros, clubes sociales y deportivos, centros culturales y afines, locales gastronómicos y gimnasios.
La Municipalidad de Yerba Buena puso en vigencia un nuevo Código de Ordenamiento Urbano (COU), un instrumento que reemplaza al anterior tras más de 30 años y múltiples modificaciones. La norma, aprobada por el Honorable Concejo Deliberante, fue publicada en el Boletín Oficial y establece los lineamientos que orientarán el desarrollo urbanístico de la ciudad durante las próximas décadas.
El nuevo COU incorpora criterios actualizados para acompañar el crecimiento sostenido de Yerba Buena. Entre los aspectos centrales, incluye definiciones precisas sobre alturas máximas de edificación, protección ambiental, accesibilidad y conectividad vial, planificación de áreas de futura urbanización y ordenamiento del uso del suelo.
El intendente Pablo Macchiarola destacó que la elaboración del código demandó más de dos años de trabajo técnico encabezado por la arquitecta Isabel Salas. Señaló que la nueva normativa mejora sustancialmente el régimen anterior, al establecer mayores restricciones en materia de alturas, prohibir las construcciones sobre medianeras y fijar un límite de 250 metros para los barrios privados con el fin de garantizar la conectividad urbana y evitar grandes barreras físicas. Asimismo, subrayó que el COU incorpora lineamientos más conservadores para la protección del paisaje y los recursos naturales.
Con la entrada en vigencia de este nuevo marco normativo, Yerba Buena avanza hacia una planificación urbana más ordenada, integrada y sustentable.
Cinco puntos clave del nuevo COU
1. Medio ambiente Establece Áreas de Protección Ambiental para resguardar zonas verdes, márgenes de ríos y canales, con el objetivo de preservar el paisaje y la identidad ambiental de Yerba Buena.
2. Accesibilidad y conectividad Ordena una red vial más continua y prevé aperturas y prolongaciones de calles para mejorar la circulación y la fluidez del tránsito.
3. Alturas máximas Define con claridad los límites de edificación:
En la mayor parte de la ciudad, hasta planta baja más un piso.
En ejes comerciales, planta baja más dos pisos.
En avenida Aconquija, hasta tres pisos.
En avenida Presidente Perón, hasta cuatro pisos. En las zonas cercanas al piedemonte se establecen alturas menores para proteger el paisaje.
4. Urbanización futura Orienta la expansión hacia el norte de avenida Presidente Perón, priorizando la consolidación de las áreas ya urbanizadas. No se permitirán urbanizaciones cerradas de gran escala que bloqueen la trama vial; los barrios privados tendrán límites de superficie para garantizar una ciudad integrada.
5. Usos del suelo Organiza las actividades por zonas, preservando áreas residenciales y ubicando sectores de mayor movimiento —como centros comerciales, depósitos o establecimientos educativos— en espacios específicos. El objetivo es asegurar una convivencia urbana equilibrada.