En unos meses se cumplirán tres años desde que en la rotonda ubicada entre Av. Belgrano y Presidente Perón cuenta con un sistema de semáforos. Pero esto, en lugar de mejorar la transitabilidad la empeoró. Son largas las colas de vehículos que se generan, y pocos los autos que logran avanzar cuando el semáforo “pone luz verde”. Y esto se debe principalmente a la glorieta que se encuentra en el medio. Bocinas, infracciones, largas esperas, todo eso se vive diariamente en “la puerta giratoria” que une San Miguel de Tucumán con Yerba Buena.
Pero pareciera que lentamente urbanistas y funcionarios se van poniendo de acuerdo. Y un caso concreto es lo que ocurrió en la Avenida Aconquija, sacar la rotonda donde se ubicaba el mástil, para poner en su lugar, un sistema de semáforos que mejore y de fluidez al tránsito. Un funcionario le dijo al medio colega La Gaceta “No la sabían usar” en referencia a la rotonda.
En una reunión ocurrida en Octubre de 2017, técnico de la Dirección Provincial de Vialidad de Tucumán se analizo un proyecto propio con representantes de las dos municipalidades involucradas. Allí se decidió retirar la rotonda, ubicar un complejo de semáforos y hacer las ampliaciones correspondientes para que haya giro libre a la derecha, con el objetivo de descongestionar el tránsito de la zona. Pero esa idea, jamás se puso en marcha. “El proyecto está terminado “Sacarán la rotonda en Belgrano y Perón y quedará el complejo de semáforos”, dijo en ese entonces Ricardo Abad, titular de la mencionada repartición provincial. En el cual se pretendía gestionar financiación a través de los municipios afines al gobierno nacional, en este caso, Yerba Buena.
Por su parte el Ingeniero y actual Secretario de Obras Publicas de la Municipalidad de Yerba Buena sentencio: “Es un elemento que obstaculiza la fluidez del tránsito”. “Es un nudo que hay que aflojar”. “Para ese sector trabajamos, nos juntamos entre las municipalidades y Vialidad. Entre las partes se llegó a consensuar el proyecto, que incluía ensanchar los giros libres y mejorar tanto la señalización como los sectores de captación de agua de lluvia para que se fuera rápidamente al canal que está ubicado allí. El proyecto existe y se actualizaron los precios. Elevamos eso a la Municipalidad de la capital”, detalló Ferroni. Además, dijo que sigue a la espera de que se consigan los fondos que su municipio gestionó con la Nación y se pueda trabajar en el sector.
Lo que se pretende hacer en la zona es similar a lo que ocurrió en el 2008 en Aconquija y Mate de Luna. Allí se encontraba la rotonda de El Cristo, que fue semaforizada. Primero se redujo el diámetro de esa rotonda, pero finalmente se la eliminó.
Por último Luis Lobo Chaklián, subsecretario de Planificación Urbana de la capital y vecino de Yerba Buena, opinó que el problema no es la rotonda, sino la falta de accesibilidad a la “Ciudad Jardín” y de que carece de un plan ordenador o de una planificación de circulación integral. Es por eso que planteó la necesidad de generar nuevos puentes sobre el canal que corre junto al Camino del Perú, instalar como mínimo 40 complejos semaforizados en toda la ciudad (“para comenzar a imponer condiciones de seguridad y orden”) y tener el 100 % de arterias principales de una sola mano. Y agregó que si centramos todo el problema en un sólo punto, nada va a cambiar. “Seguimos tapando el sol con las manos. Ese es un punto más de la cantidad de intersecciones que tiene Yerba Buena. Uno tiene que agarrar y mejorar la fluidez del tránsito y también hay que aprender a convivir con los espacios que para nosotros son vitales y hacen referencia a las ciudades. Creo que reduciendo el diámetro de la rotonda generaremos más fluidez. También hay que hacer dársenas con giro libre, en el sentido este/oeste, para aquellos que tienen que doblar a la derecha por Camino del Perú”, concluyó el funcionario de San Miguel de Tucumán.
Pero pareciera que lentamente urbanistas y funcionarios se van poniendo de acuerdo. Y un caso concreto es lo que ocurrió en la Avenida Aconquija, sacar la rotonda donde se ubicaba el mástil, para poner en su lugar, un sistema de semáforos que mejore y de fluidez al tránsito. Un funcionario le dijo al medio colega La Gaceta “No la sabían usar” en referencia a la rotonda.
En una reunión ocurrida en Octubre de 2017, técnico de la Dirección Provincial de Vialidad de Tucumán se analizo un proyecto propio con representantes de las dos municipalidades involucradas. Allí se decidió retirar la rotonda, ubicar un complejo de semáforos y hacer las ampliaciones correspondientes para que haya giro libre a la derecha, con el objetivo de descongestionar el tránsito de la zona. Pero esa idea, jamás se puso en marcha. “El proyecto está terminado “Sacarán la rotonda en Belgrano y Perón y quedará el complejo de semáforos”, dijo en ese entonces Ricardo Abad, titular de la mencionada repartición provincial. En el cual se pretendía gestionar financiación a través de los municipios afines al gobierno nacional, en este caso, Yerba Buena.
Por su parte el Ingeniero y actual Secretario de Obras Publicas de la Municipalidad de Yerba Buena sentencio: “Es un elemento que obstaculiza la fluidez del tránsito”. “Es un nudo que hay que aflojar”. “Para ese sector trabajamos, nos juntamos entre las municipalidades y Vialidad. Entre las partes se llegó a consensuar el proyecto, que incluía ensanchar los giros libres y mejorar tanto la señalización como los sectores de captación de agua de lluvia para que se fuera rápidamente al canal que está ubicado allí. El proyecto existe y se actualizaron los precios. Elevamos eso a la Municipalidad de la capital”, detalló Ferroni. Además, dijo que sigue a la espera de que se consigan los fondos que su municipio gestionó con la Nación y se pueda trabajar en el sector.
Lo que se pretende hacer en la zona es similar a lo que ocurrió en el 2008 en Aconquija y Mate de Luna. Allí se encontraba la rotonda de El Cristo, que fue semaforizada. Primero se redujo el diámetro de esa rotonda, pero finalmente se la eliminó.
Por último Luis Lobo Chaklián, subsecretario de Planificación Urbana de la capital y vecino de Yerba Buena, opinó que el problema no es la rotonda, sino la falta de accesibilidad a la “Ciudad Jardín” y de que carece de un plan ordenador o de una planificación de circulación integral. Es por eso que planteó la necesidad de generar nuevos puentes sobre el canal que corre junto al Camino del Perú, instalar como mínimo 40 complejos semaforizados en toda la ciudad (“para comenzar a imponer condiciones de seguridad y orden”) y tener el 100 % de arterias principales de una sola mano. Y agregó que si centramos todo el problema en un sólo punto, nada va a cambiar. “Seguimos tapando el sol con las manos. Ese es un punto más de la cantidad de intersecciones que tiene Yerba Buena. Uno tiene que agarrar y mejorar la fluidez del tránsito y también hay que aprender a convivir con los espacios que para nosotros son vitales y hacen referencia a las ciudades. Creo que reduciendo el diámetro de la rotonda generaremos más fluidez. También hay que hacer dársenas con giro libre, en el sentido este/oeste, para aquellos que tienen que doblar a la derecha por Camino del Perú”, concluyó el funcionario de San Miguel de Tucumán.
Por el momento, la rotonda continuara con los semáforos. Los días pasan, y cada vez son más los autos que transitan por el lugar, el caos seguirá creciendo, y el ciudadano seguirá esperando que mejoren la fluidez del tránsito.