Rojo verde, amarillo y blanco fueron alguna de las gamas de colores que los yerbabuenenses vieron al levantar la vista, algo que muchos en las redes sociales se preguntaron si tenía que ver con el eclipse de sol que ocurrirá esta tarde.
Sin embargo y a pesar de las especulaciones, lo que se vio esta mañana en el cielo de Yerba Buena es un fenómeno meteorológico llamado “nube iridiscente”, un proceso poco común.
Las nubes de colores son el resultado de la difracción de la luz solar a través de pequeñas gotas de agua o incluso pequeños cristales de hielo que componen estas nubes, desviando los rayos solares de forma individual. Los cristales de hielo de mayor tamaño provocan halos, los cuales son producto de la refracción y no de la iridiscencia. Por esta misma razón, también se diferencia de un arcoíris provocado por la refracción en gotas de mayor tamaño.