“Queremos poder pagar nuestras casas”, reclama un grupo de beneficiarios de créditos UVA que hoy reside en Yerba Buena en el barrio ProCreAr. Todos accedieron a la financiación de sus viviendas con la promesa de que la inflación iba a bajar. Sin embargo, hoy la realidad es otra muy distinta y tiene consecuencias directas en la economía hogareña, haciendo tambalear el tan preciado sueño de la casa propia, más bien una utopía en los tiempos que corren.

Romina Medina es una de las tucumanas que solicitaron este crédito y que hoy padecen mes a mes los incrementos producto de un flagelo macroeconómico, por el momento sin solución. Junto a Verónica Piriz Carrillo, otra de las afectadas, decidieron crear el grupo “Hipotecados UVA Tucumán”, para juntos obtener alguna respuesta por parte del Estado o del Poder Legislativo para frenar los incrementos y por consiguiente las posibles ejecuciones de sus hogares.
“El sistema que uno firma es un contrato para pagar UVA al 15%. El problema es que están atadas a la inflación. Yo saque mi crédito en septiembre de 2017 y empecé pagando $10.000, mientras que hoy estoy pagando $18.000”, contó Medina a eltucumano.com. La damnificada detalló que su situación es similar a las de sus vecinos del Barrio Procrear, ubicado en el ex predio de Radio Nacional, sobre el Camino de Perú en Yerba Buena.
“Uno no sabe cuánto va pagar, te sorprende mes a mes. Como la inflación sube todos los meses sabés que vas a pagar más. El tema es que antes la subas eran de $500 o $600 por mes y ahora son de a $800 y $900”, agrega Piriz Carrillo, quien hizo hincapié en el temor que causa una posible intimación y posterior ejecución de la hipoteca por parte de los bancos.
30/03 plaza del Barrio Procrear Yerba Buena.#QueremosPoderPagarNuestrasCasas#chauUVA
pic.twitter.com/ZXdJHSpxp5— Santiago (@santiagohp) 1 de abril de 2019
El último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC) arrojó que en los últimos 12 meses la inflación acumuló en Argentina el 51%. Esta cifra no sólo afecta a la hora de ir al supermercado a comprar productos de primera necesidad, sino que golpea de lleno a los tenedores de créditos UVA, que se ajusta por Unidades de Valor Adquisitivo (UVAs), creada por el Banco Central de la República Argentina para fomentar el acceso de los argentinos a una vivienda.