En este sentido, el secretario de Seguridad Ciudadana del municipio de Yerba Buena, Mauricio Argiró, especificó las medidas que se tomaron desde la creación de esta secretaría en marzo de 2017.
A lo largo de un año de gestión, desde este órgano se tomaron medidas que tienen como pilares fundamentales la disuasión y la prevención del delito. La instalación de alarmas vecinales, la creación de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y la puesta en funcionamiento de una mesa de denuncia y asistencia a la víctima, son algunas de las herramientas con las que cuenta en la actualidad el uno de los municipios más densamente poblado de la provincia.
“Estamos tratando de abordar el tema de la inseguridad que no es propio de las intendencias, porque es uno de los reclamos que le llega al municipio, como otras tantas demandas que llegan pero que no están dentro de su órbita de acción primaria”, expuso.
Al tratarse de una problemática que no forma parte de las incumbencias iniciales del municipio, se empezó a recabar información. Se hicieron relevamientos y se inició el esquema de alarmas vecinales que tienen como objetivo disuadir la comisión de delitos. Este sistema consiste en reunir un grupo de vecinos que quieran habilitar el sistema en su zona. Se instalan aparatos integrados por una bocina y dos reflectores. El botón tiene la posibilidad de activar reflectores a medida que el usuario camina por la cuadra, en forma independiente a la activación de las sirenas. Cada familia tiene su pulsador para activar la alarma y alertar al 911.

A través de la municipalidad se redacta la denuncia y luego se acompaña con un abogado del municipio, al vecino a que se presente esa denuncia en la justicia directamente.
“Otro de los programas que estamos desarrollando nosotros es el de la Guardia Urbana. Una fuerza propia de respuesta inmediata, que ayuda a la policía, que disuada el accionar delictivo y que ayuda en el caso de que ese accionar. Es decir, si ante la presencia de un guardia se está ejecutando un delito, ésta puede impedir la comisión de ese delito y defender a un tercero en caso de ser necesario”, aclaró.
Creación de la Guardia Urbana
Impulsada por un proyecto presentado en el Concejo Deliberante, el municipio de Yerba Buena dio inicio al proceso de entrenamiento y posterior selección de los aspirantes a vigías que constituirían la fuerza de prevención del delito.
Para la selección se realizaron dos exámenes psicológicos a cargo de los mismos profesionales que realizan estos exámenes en el ingreso a la policía de Tucumán. El entrenamiento físico, también a cargo de entrenadores de la policía fue acompañado por ex entrenadores del grupo cero.
En la capacitación con respecto a lo legal, contaron con la instrucción de docentes de L la Facultad de Derecho, en temas de comunicación, fueron asistidos por docentes de la UNT, y en Derechos Humanos, fueron entrenados por una docente que trabaja en la Corte Suprema de la Provincia. “Hemos intentado darle a la guardia la mayor exigencia posible, el equipamiento también es estudiado para las tareas que van a desarrollar”. El equipamiento consiste en el uniforme y sus correajes, armas no letales, chalecos anti punzantes, 10 motos, 2 camionetas, y los esquemas de comunicación.

Para que la fuerza sea operativa, se basa en el concepto de desplazamiento rápido. De 480 aspirantes que se postularon, se incorporaron 60. “En sí es pequeña la guardia para la cantidad de personas que viven en Yerba Buena. Tenemos medido que desde cualquier punto en el que esté patrullando una moto, habiendo sido convocados, la moto se dirija a ese lugar en un rango de entre 4 y 6 minutos, dependiendo del tráfico”, relató.
Y agregó, “hemos decidido hacer cumplir las normas; las de tránsito y las que se perciben en el código penal. El tránsito tiene que ver directamente con la seguridad. Si circulan motos sin patentes, es muy probable que cometan algún hecho ilícito. El control de esos vehículos tiene que ser central”.
Por este motivo, la GUM ha sido dotada recientemente del poder que revisten los inspectores de tránsito, de salud y de transporte. Es decir que tienen la potestad de realizar todos esos controles y actuar en caso de que no se cumplan las normas.
Para concluir especificó cuál es el miedo principal que circula en Yerba Buena: “el vecino de Yerba Buena le tiene miedo a la violencia: del delincuente, de otras personas, cortes de calles, usurpación de tierras privadas, ocupación de terrenos públicos. Parecen cosas menores, pero en un clima de crispación, su reacción puede ser de otra intensidad, le tiene miedo a la violencia del delincuente. Por eso apuntamos a disuadir y prevenir”.