Plasman la historia de Yerba Buena desde la época colonial hasta la actualidad
Las historiadoras e investigadoras de la UNT Matilde Silva y Marta Barbieri escribieron uno de los 19 tomos de una colección que reconstruyen la historia de los municipios de Tucumán.
A través de un trabajo conjunto entre docentes investigadores de la UNT, se recogen aquellas pequeñas huellas del pasado que se van perdiendo pero que permanecen en la memoria colectiva son tomadas para darle forma de relato histórico.
Se trata de un proyecto liderado por María Celia Bravo y Gabriela tío Vallejo que surgió a fines de 2015 por un acuerdo con el Ente del Bicentenario en el que surgió la propuesta de realtar una historia total de Tucumán abarcativa en varios aspectos y total en el sentido de recorrer distintos ámbitos desde la época colonial hasta la actualidad. El resultado fueron treinta libros organizados en dos grupos: uno que se llama Historias Temáticas que aborda cuestiones sociales, políticas, económicas y religiosas; y el otro grupo que es el de la Historia de los Municipios que concentra la historia de los 19 municipios de Tucumán.
No tiene antecedentes en todo el país una obra de estas características: total a larga duración que cuenta la historia de la provincia de Tucumán. El objetivo fue llevar la historia académica a un gran público para construir un relato desde la historia. De este modo, los 19 tomos de los municipios cuentan con un lenguaje ameno al que puede acceder cualquier habitante.
Historia de Yerba Buena:
La docente e investigadora Matilde Silva que, escribió junto a Marta Barbieri el tomo que corresponde al municipio de Yerba Buena, desatacan la relevancia de recuperar esas huellas que permanecen en la memoria colectiva de los habitantes teniendo en cuenta los rasgos identitarios.
Silva detalla que el período que recoge este libro no inicia con la municipalización de Yerba Buena que fue en diciembre de 1978. Sino que recoge los hechos a partir de la época colonial hasta la actualidad. Esto incluye los momentos institucionales como las comisiones de higiene, las comunas rurales y el municipio, lo que abarca un amplio período de tiempo.
“Yerba Buena hoy alberga una enrome cantidad de habitantes, de tráfico, de ruido y está tan urbanizada que es difícil encontrar los rasgos de esta vieja Yerba Buena del siglo XIX que era una zona rural”, describe.
Según la autora, hoy en día Yerba Buena presenta una dualidad, que también se encuentra en el pasado. “Nace como dos zonas distintas: una más ligada gente que vive en esa tierra, que va a la escuela, con menos condiciones de económicas en situación de rancho. Y una nueva que está destinada a ser una villa veraniega; con muy poca población permanente en las primeras décadas del siglo XX y que va creciendo más ligada a San Miguel y tiene otro tipo de características”.
En este contexto se van dando una serie de procesos que hacen que Yerba Buena vaya creciendo, y terminan siendo menos visible las diferencias entre las dos zonas.
Cuando se crean las zonas de las comunas rurales, la de Yerba Buena incluía San Javier, San José. Se relata qué papel juega el cierre del ingenio San José, o bien cómo impacta la creación de la primera confitería o el camino a san Javier, la ciudad universitaria de horco molle, entre otras cosas.
“La zona rural estaba estructurada en pequeños ranchos o productores de hortalizas, batatas, zapallo, maíz, avena, naranjos, caña de azúcar para el ingenio San José fundamentalmente, alrededor de lo que es la zona que hoy conocemos como la rinconada. Después surge la villa de Marcos Paz con un proyecto de fundación, bajo el gobierno de Luis F. Nouges con algunas donaciones de Cariola también en esa zona”.
La colección está pensada para un público amplio y diverso, para los interesados en historias locales, para historiadores que busquen contextualizar una problemática específica o explorar casos concretos y para los distintos niveles educativos. Y está dedicada especialmente a los habitantes de las ciudades de Tucumán, protagonistas de este emprendimiento editorial.
La colección completa estará disponible en la librería El Griego, en la librería en Manfredo de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT, y la página de la editorial Imago Mundi.
A través de un trabajo conjunto entre docentes investigadores de la UNT, estudianes avanzados en la carrera de historia y pasantes, se recogieron aquellas pequeñas huellas del pasado que se van perdiendo pero que permanecen en la memoria colectiva para contar la Historia de Tucumán.
Se trata de un proyecto coordinado por las docentes e investigadoras de la UNT María Celia Bravo y Gabriela tío Vallejo que surgió a fines de 2015 por un acuerdo con el Ente del Bicentenario. Así surgió la propuesta de realtar una historia de Tucumán que sea abarcativa en varios aspectos y total en el sentido de recorrer distintos ámbitos desde la época colonial hasta la actualidad. El resultado fueron treinta libros organizados en dos grupos: uno que se llama Historias Temáticas que aborda cuestiones sociales, políticas, económicas y religiosas; y el otro grupo que es el de la Historia de los Municipios que concentra la historia de los 19 municipios de Tucumán.
El objetivo fue llevar la historia académica a un gran público para construir un relato desde la historia. De este modo, los 19 tomos de los municipios cuentan con un lenguaje ameno al que puede acceder cualquier habitante.
Historia de Yerba Buena:
La docente e investigadora Matilde Silva que, escribió junto a Marta Barbieri el tomo que corresponde al municipio de Yerba Buena, desataca la relevancia de recuperar esas huellas que permanecen en la memoria colectiva de los habitantes teniendo en cuenta los rasgos identitarios.
Silva detalla que el período que recoge este libro no inicia con la municipalización de Yerba Buena que fue en diciembre de 1978. Sino que recoge los hechos a partir de la época colonial hasta la actualidad. Esto incluye los momentos institucionales como las comisiones de higiene, las comunas rurales y el municipio, lo que abarca un amplio período de tiempo.
“Yerba Buena hoy alberga una enrome cantidad de habitantes, de tráfico, de ruido y está tan urbanizada que es difícil encontrar los rasgos de esta vieja Yerba Buena del siglo XIX que era una zona rural”, describe.
Según la autora, hoy en día esta ciudad presenta una dualidad, que también se encuentra en el pasado. “Nace como dos zonas distintas: una más ligada gente que vive en esa tierra, que va a la escuela, con menos condiciones de económicas en situación de rancho. Y una nueva que está destinada a ser una villa veraniega; con muy poca población permanente en las primeras décadas del siglo XX y que va creciendo más ligada a San Miguel y tiene otro tipo de características”.
En este contexto se van dando una serie de procesos que hacen que Yerba Buena vaya creciendo, y terminan siendo menos visibles las diferencias entre las dos zonas. Cuando se crean las zonas de las comunas rurales, la de Yerba Buena incluía San Javier, San José. Se hace hicapié en el papel juega el cierre del ingenio San José, del mismo modo se relata cómo impacta la creación de la primera confitería o el camino a san Javier o la ciudad universitaria de Horco Molle, entre otras cosas.
“La zona rural estaba estructurada en pequeños ranchos o productores de hortalizas, batatas, zapallo, maíz, avena, naranjos, caña de azúcar para el ingenio San José fundamentalmente, alrededor de lo que es la zona que hoy conocemos como la rinconada. Después surge la villa de Marcos Paz con un proyecto de fundación, bajo el gobierno de Luis F. Nouges con algunas donaciones de Cariola también en esa zona”.
La colección está pensada para un público amplio y diverso, para los interesados en historias locales, para historiadores que busquen contextualizar una problemática específica o explorar casos concretos y para los distintos niveles educativos. Y está dedicada especialmente a los habitantes de las ciudades de Tucumán, protagonistas de este emprendimiento editorial. La colección completa estará disponible en la librería El Griego, en la librería en Manfredo de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT, y la página de la editorial Imago Mundi.