Por la calle Perú corre agua desde hace más de 20 años

Por la calle Perú corre agua desde hace más de 20 años
No es el único caso en el que, sin importar la época del año, corre abundante agua de manera continua. 
Para los vecinos de Yerba Buena es costumbre ver pérdidas de agua en algunas calles de la ciudad. Algunas tienen entre 20 y 30 años en esa situacion. ¿Por qué no se le dio solución en este tiempo?
La calle Perú es uno de los ejemplos más claros de esta situación que lleva décadas sin resolverse. Vecinos del barrio Los Tarcos coinciden en indicar los peligros que genera la continua presencia de agua en esa calle. A lo largo del cordón cuneta una alfombra de musgo y barro pone en riesgo de caer a las personas que intentan cruzar o a los que circulen en bicicleta o moto por esas zonas.
Además, significa una amenaza para la salud pública. Aquellos vecinos que utilizan la línea de colectivos 100 para desplazarse hasta el centro, saben que, al regresar a Yerba Buena, donde comienza la calle Salas y Valdés y a lo largo de todo el trayecto de Perú es prioritario cerrar las ventanillas.
Según informó Hernán Macedo, secretario de Servicios Públicos y Medio Ambiente, en dialogo con El Diario de Yerba Buena en el caso de la calle Perú, son varias las fuentes de agua que alimentan el río al que estamos acostumbrados a ver en esta calle. “El origen de la mayoría de las perdidas es múltiple, no hay un lugar específico. En este caso, proviene fundamentalmente desde el Barrio Castillo. En su momento se planteó la conexión a cloacas se hizo la obra, pero no se realizaron las conexiones de los domicilios a las cloacas. Entonces tenés 300 familias que en su mayoría no tienen hecha la conexión, pero a estas pérdidas se les suman otras que aparecen en el camino. No sé cuántos años tiene, desde que tengo uso de razón, está esa perdida”.
De esta manera, en ese barrio, el agua que proviene de la pileta de lavar la ropa o de la cocina, además tiene desagüe directamente a la calle. En la Hoya se da una situacion similar, a la altura del paredón de la hoya hay fluidos cloacales. Por su parte, la zona sur de la ciudad no escapa a esta problemática. 
“Una conexión individual para conectarte a la red cloacal, cuesta entre 8 y 10 mil pesos, existiendo voluntad y dinero el tema se soluciona” manifestó Macedo.
Y agregó: “desde la municipalidad hacemos reparaciones de cañerías, cuando se trata de conexión de cloacas, presionamos que la SAT sea la que intervenga.

Para los vecinos de Yerba Buena es costumbre ver pérdidas de agua en algunas calles de la ciudad. Algunas tienen entre 20 y 30 años en esa situacion. ¿Por qué no se le dio solución en este tiempo?

La calle Perú es uno de los ejemplos más claros de esta situación que lleva décadas sin resolverse. Vecinos del barrio Los Tarcos coinciden en indicar los peligros que genera la continua presencia de agua en esa calle. A lo largo del cordón cuneta una alfombra de musgo y barro pone en riesgo de caer a las personas que intentan cruzar o a los que circulen en bicicleta o moto por esas zonas.

Además, significa una amenaza para la salud pública. Aquellos que utilizan la línea de colectivos 100 para desplazarse hasta el centro, saben que, al regresar a Yerba Buena, donde comienza la calle Salas y Valdés y a lo largo de todo el trayecto de Perú es prioritario cerrar las ventanillas.

Por otro lado, esta situación empeora en primavera y verano, en estas estaciones directametne la calle es intransitable para un peatón.

Según informó Hernán Macedo, secretario de Servicios Públicos y Medio Ambiente, en dialogo con El Diario de Yerba Buena en el caso de la calle Perú, son varias las fuentes de agua que alimentan el río al que estamos acostumbrados a ver en esta calle. “El origen de la mayoría de las pérdidas es múltiple, no hay un lugar específico. En este caso, proviene fundamentalmente desde el Barrio Castillo. En su momento se planteó la conexión a cloacas se hizo la obra, pero no se realizaron las conexiones de los domicilios a las cloacas. Entonces tenés 300 familias que en su mayoría no tienen hecha la conexión, pero a estas pérdidas se les suman otras que aparecen en el camino. No sé cuántos años tiene, desde que tengo uso de razón, está esa perdida”.

De esta manera, en ese barrio, el agua que proviene de la pileta de lavar la ropa o de la cocina, además tiene desagüe directamente a la calle. En la Hoya se da una situacion similar, a la altura del paredón de la hoya hay fluidos cloacales. Por su parte, la zona sur de la ciudad no escapa a esta problemática.

 “Una conexión individual para conectarte a la red cloacal, cuesta entre 8 y 10 mil pesos, existiendo voluntad y dinero el tema se soluciona” manifestó Macedo. Y agregó: “desde la municipalidad hacemos reparaciones de cañerías, cuando se trata de conexión de cloacas, presionamos que la SAT sea la que intervenga».

Artículos Relacionados