FALLO JUDICIAL
La Corte exige al Concejo deponer su prohibición a Aranda
El máximo tribunal de la provincia exige al cuerpo legislativo cesar su omisión arbitraria y analizar con razonabilidad si el ex funcionario municipal reúne las condiciones para ocupar su banca.
Después de diez meses la justicia falló a favor de Rodolfo Aranda, quien deberá asumir la décima banca en los próximos diez días hábiles según la sentencia definitiva. La banca permanece vacía desde que Lisandro Argiró tomara licencia para asumir como Secretario de Gobierno de Mariano Campero.
Según el juez de la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativa de Tucumán, Horacio Castellanos se hizo lugar al recurso de amparo interpuesta por Rodolfo Aranda en el mes de marzo. En este sentido se ordena al Concejo Deliberante que “cese en su omisión arbitraria e injustificada y en el plazo de 10 días hábiles y siguiendo el debido procedimiento, proceda a examinar con razonabilidad los títulos del actor y a verificar si reúne las condiciones requeridas para ser concejal de Yerba Buena”.
Al respecto Aranda manifestó que durante el proceso judicial, se desperdició mucho tiempo: “lamentablemente los tiempos de la justicia no se corresponden con las ansias de uno, pero la satisfacción que después de estos diez meses se me ha dado la razón y la tristeza porque es un sentimiento ambiguo, es un tiempo que podríamos haber aprovechado para legislar, generar las ordenanzas que los yerbabuenenses necesitamos para tener una ciudad mejor”.
El recurso de amparo fue presentado la primera semana de marzo en la Sala II, posteriormente se abrió el periodo de presentación de las pruebas de ambas partes. Finalmente llegó a manos del juez para que emita sentencia. “Hubo dos fallos distintos de Novillo y Giovanello, previamente, ahora con este tercer fallo de Horacio Castellanos se tiene la mayoría necesaria. Todos otorgaban la razón de mi planteo, pero diferían en la ejecutividad de los mismos. Con este tercer fallo se tiene la mayoría necesaria”.
De esta manera, se otorgan diez días al Concejo Deliberante de Yerba Buena para tomar juramento al candidato a concejal. Para esto, debe llamar a sesión y constatar la validez de los títulos, es decir, si reúne o no las condiciones desde el punto de vista electoral: ser ciudadano de Yerba Buena, tener la edad correspondiente, haber conformado la lista por la que se lo votó, documentación que ya fue presentada por Aranda. Posteriormente se emite un dictamen y se toma juramento de manera inmediata.
Aranda enumeró sus expectativas con respecto a su asunción: “tiene que iniciarse un periodo de diálogo, yo no vengo con ánimos de revancha, más allá que nos debemos hacer cargo de las cosas que se han dicho o se han hecho. Creo que tenemos que comenzar a trabajar por las necedades de los yerbabueneneses. Para lo que la sociedad no se está pidiendo.
Para finalizar, agregó: “hay que construir la coincidencia, el diálogo, la razonabilidad. Sobre esas características podemos llegar a reconstruir lo que se ha visto afectado institucionalmente el concejo que lamentablemente se ha reunido solo 5 veces en estos 10 meses”.
Después de diez meses la justicia falló a favor de Rodolfo Aranda, cuya asunción deberá ser analizada en los próximos diez días hábiles. La banca permanece vacía desde que Lisandro Argiró tomara licencia para asumir como Secretario de Gobierno de Mariano Campero.
Según el juez de la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de Tucumán, Horacio Castellanos se hizo lugar al recurso de amparo interpuesta por Rodolfo Aranda en el mes de marzo. En este sentido se ordena al Concejo Deliberante que “cese en su omisión arbitraria e injustificada y en el plazo de 10 días hábiles y siguiendo el debido procedimiento, proceda a examinar con razonabilidad los títulos del actor y a verificar si reúne las condiciones requeridas para ser concejal de Yerba Buena”.
Al respecto Aranda manifestó que durante el proceso judicial, se desperdició mucho tiempo: “lamentablemente los tiempos de la justicia no se corresponden con las ansias de uno, pero la satisfacción que después de estos diez meses se me ha dado la razón y la tristeza porque es un sentimiento ambiguo, es un tiempo que podríamos haber aprovechado para legislar, generar las ordenanzas que los yerbabuenenses necesitamos para tener una ciudad mejor”.
Aranda enumeró sus expectativas con respecto a su asunción: “tiene que iniciarse un periodo de diálogo, yo no vengo con ánimos de revancha, más allá que nos debemos hacer cargo de las cosas que se han dicho o se han hecho. Creo que tenemos que comenzar a trabajar por las necedades de los yerbabueneneses».
Para finalizar, agregó: “hay que construir la coincidencia, el diálogo, la razonabilidad. Sobre esas características podemos llegar a reconstruir lo que se ha visto afectado institucionalmente el concejo que lamentablemente se ha reunido solo 5 veces en estos 10 meses”.