Rodolfo Aranda: “La denuncia en el Inadi es por trato discriminatorio hacia los vecinos que me votaron”
El concejal Rodolfo Aranda espera desde octubre a que se llame a sesión para que pueda asumir. En el mes de marzo presentó un amparo en la justicia.
Rodolfo Aranda fue votado como concejal en segundo término y desde el mes de octubre que no puede asumir y ocupar la décima banca del concejo deliberante. Ante esta situación luego de presentar un amparo el 7 de marzo pasado en la sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, a cargo de los camaristas Rodolfo Novillo y Carlos Giovanniello, la semana pasada denunció al presidente del concejo, Benjamín Zelaya, ante el Inadi (Instituto Nacional contra la discriminación, el racismo y la Xenofobia).
El edil aseguró que la denuncia en este organismo no es otra cosa que la consecuencia del amparo, “desde el amparo yo pido que se hagan valer derechos personales y derechos colectivos, porque hablo en nombre de los más de mil doscientos yerbabuenenses que votaron y ganaron un escaño por voluntad popular” expresó.
Y sentenció. “Benjamin Zelaya es el responsable administrativo del Concejo Deliberante de Yerba Buena y está en su responsabilidad llamar a las sesiones. Pasado el tiempo hay una discriminación porque no hay igualdad, no todos los votos de lo yerbabuenenses parecen haber tenido el mismo valor. Los que lograron el escaño y tienen su representación y quienes votaron y lograron la representación y hoy no la tienen por diferentes motivos”.
Por otro lado, responsabilizó políticamente como ideólogos de este “plan de desestabilización institucional” al vicegobernador Osvaldo Jaldo y al legislador Ariel García. “El chantaje político quieren tener ‘prendido’ al ejecutivo municipal y lograr una desestabilización y creen que con los seis votos pueden hasta destituir al propio intendente”.
En este sentido manifestó que se encuentran ahora sujetos a los tiempos de la justicia, y que en los próximos días se va a solicitar que se convoque a una sesión para que pueda asumir como concejal.
Esta mora administrativa por parte del concejo deliberante que no llama a una sesión, trae como resultado, además de una banca vacía durante ocho meses, una serie de convenios y proyectos detenidos en materia de tránsito, seguridad y otras cuestiones.
“Queremos saber qué paso durante estos ocho meses con los gastos que estaban desinados a mis honorarios, que la intendencia ha girado y no sabemos qué se ha hecho con ese dinero. En siete meses se ha sesionado en tres oportunidades únicamente. Hay cuestiones que preocupan como la alcoholemia cero, que estaba a un dictamen de comisión de ser aprobado en el mes de octubre. La inseguridad, si bien no le corresponde directamente al municipio, tratamos de dar respuestas a los vecinos y un convenio que nos hubiera posibilitado la adquisición de alarmas y otras cosas parar el municipio, no lo hicimos porque hace un mes que está durmiendo en el concejo” finalizó.
Rodolfo Aranda fue votado como concejal en segundo término y desde el mes de octubre (cuando Lisandro Argiró solicitó una licencia para formar parte del gabainete de Mariano Campero) que no puede asumir y ocupar la décima banca del Concejo Deliberante. Ante esta situación luego de presentar un amparo el 7 de marzo pasado en la sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, a cargo de los camaristas Rodolfo Novillo y Carlos Giovanniello, la semana pasada denunció al presidente del concejo, Benjamín Zelaya, ante el Inadi (Instituto Nacional contra la discriminación, el racismo y la Xenofobia).
El edil aseguró que la denuncia en este organismo no es otra cosa que la consecuencia del amparo, “desde el amparo yo pido que se hagan valer derechos personales y derechos colectivos, porque hablo en nombre de los más de mil doscientos yerbabuenenses que votaron y ganaron un escaño por voluntad popular” expresó.
Y sentenció:“Benjamin Zelaya es el responsable administrativo del Concejo Deliberante de Yerba Buena y está en su responsabilidad llamar a las sesiones. Pasado el tiempo hay una discriminación porque no hay igualdad, no todos los votos de lo yerbabuenenses parecen haber tenido el mismo valor. Los que lograron el escaño y tienen su representación y quienes votaron y lograron la representación y hoy no la tienen por diferentes motivos”.
Por otro lado, responsabilizó políticamente como ideólogos de este “plan de desestabilización institucional” al vicegobernador Osvaldo Jaldo y al legislador Ariel García. “El chantaje político quieren tener ‘prendido’ al ejecutivo municipal y lograr una desestabilización y creen que con los seis votos pueden hasta destituir al propio intendente”.
En este sentido manifestó que se encuentran ahora sujetos a los tiempos de la justicia, y que en los próximos días se va a solicitar que se convoque a una sesión para que pueda asumir como concejal. Esta mora administrativa por parte del Concejo Deliberante que no llama a una sesión, además de una banca vacía durante ocho meses, trae aparejad o el retraso de una serie de convenios y proyectos en materia de tránsito, seguridad entre otras cuestiones.
“Queremos saber qué paso durante estos ocho meses con los gastos que estaban desinados a mis honorarios, que la intendencia ha girado y no sabemos qué se ha hecho con ese dinero. En siete meses se ha sesionado en tres oportunidades únicamente. Hay cuestiones que preocupan como la alcoholemia cero, que estaba a un dictamen de comisión de ser aprobado en el mes de octubre. La inseguridad, si bien no le corresponde directamente al municipio, tratamos de dar respuestas a los vecinos y un convenio que nos hubiera posibilitado la adquisición de alarmas y otras cosas parar el municipio, no lo hicimos porque hace un mes que está durmiendo en el Concejo” finalizó.