Lanzan una campaña sobre el uso del casco

Campaña de concientización vial sobre el uso del casco
El casco para el motociclista es como el cinturón de seguridad para un ocupante de un automóvil. La carrocería del motorista es su propio cuerpo y si no va bien protegido se expone a un riesgo de daños graves mucho mayores en el caso de accidente. Tan importante es utilizar el casco cuando circulamos en moto que su uso es obligatorio tanto para el conductor como para el pasajero. Y esto es así porque la cabeza es la parte más frágil y la que padece lesiones de mayor gravedad en caso de accidente.
A raíz de ello, y bajo el lema “Sin casco, te quitamos la moto”, la Municipalidad de Yerba Buena busca concientizar a los conductores con disposiciones más rigurosas. Por ello, los agentes de tránsito harán uso de la medida más  inflexible reteniendo el vehículo por falta de casco, potestad que les otorga la ley nacional de Tránsito N° 24.449, adherida bajo ordenanza N° 1.254.  
¿Qué beneficios aporta el casco de moto?
Evita los golpes directos de la cabeza contra el suelo, con otros vehículos o con elementos contundentes. Protege la cabeza de objetos extraños como piedras, hierros, objetos cortantes, especialmente si optas por un casco con visera y ésta la llevas bajada.
Evitarás que te entren mosquitos, polvo o piedrecillas en los ojos.
Absorbe parte de la energía de un impacto y la distribuye por toda la cabeza evitando que se concentre solo en una zona, algo que podría ser mortal.
Tu cara estará protegida de la abrasión en caso de arrastrarse por el pavimento tras un impacto.
Se estima que el casco reduce a la mitad la probabilidad de sufrir lesiones en la cabeza, y de tres a nueve veces la posibilidad de que estas lesiones sean mortales.
La misión del casco de moto no es otra que cuidar tu vida
Recomendaciones básicas
Utilizar cascos reglamentarios, construidos según normas de estandarización y perfectamente ajustados a la cabeza.
El más conveniente es el de cobertura facial total, dado que brinda la mayor protección.
Elegir el talle que se ajuste a la cabeza (es decir: que no “baile”); en la posición correcta, ni hacia atrás ni hacia adelante.
No modificar la estructura del casco desmontando los componentes fijos o añadiendo accesorios.
No colocar autoadhesivos, colas, disolventes, pues pueden afectar químicamente a los materiales.
Nunca dejarlo cerca de una fuente de calor. Por encima de los 50º C puede alterarse su eficacia.
Elegir colores claros: dan menos calor y lo hacen más visible.
EL CASCO DEBE SER REEMPLAZADO LUEGO DE UN CHOQUE Y/O DESPUÉS DE 3 A 5 AÑOS DE USO.

El casco para el motociclista es como el cinturón de seguridad para un ocupante de un automóvil. La carrocería del motorista es su propio cuerpo y si no va bien protegido se expone a un riesgo de daños graves mucho mayores en el caso de accidente. Tan importante es utilizar el casco cuando circulamos en moto que su uso es obligatorio tanto para el conductor como para el pasajero. Y esto es así porque la cabeza es la parte más frágil y la que padece lesiones de mayor gravedad en caso de accidente.

A raíz de ello, y bajo el lema “Sin casco, te quitamos la moto”, la Municipalidad de Yerba Buena busca concientizar a los conductores con disposiciones más rigurosas. Por ello, los agentes de tránsito harán uso de la medida más  inflexible reteniendo el vehículo por falta de casco, potestad que les otorga la ley nacional de Tránsito N° 24.449, adherida bajo ordenanza N° 1.254.

 ¿Qué beneficios aporta el casco de moto?

Evita los golpes directos de la cabeza contra el suelo, con otros vehículos o con elementos contundentes. Protege la cabeza de objetos extraños como piedras, hierros, objetos cortantes, especialmente si optas por un casco con visera y ésta la llevas bajada.

Evitarás que te entren mosquitos, polvo o piedrecillas en los ojos.

Absorbe parte de la energía de un impacto y la distribuye por toda la cabeza evitando que se concentre solo en una zona, algo que podría ser mortal.

Tu cara estará protegida de la abrasión en caso de arrastrarse por el pavimento tras un impacto.

Se estima que el casco reduce a la mitad la probabilidad de sufrir lesiones en la cabeza, y de tres a nueve veces la posibilidad de que estas lesiones sean mortales.

La misión del casco de moto no es otra que cuidar tu vida

Recomendaciones básicas

Utilizar cascos reglamentarios, construidos según normas de estandarización y perfectamente ajustados a la cabeza.

El más conveniente es el de cobertura facial total, dado que brinda la mayor protección.

Elegir el talle que se ajuste a la cabeza (es decir: que no “baile”); en la posición correcta, ni hacia atrás ni hacia adelante.

No modificar la estructura del casco desmontando los componentes fijos o añadiendo accesorios.

No colocar autoadhesivos, colas, disolventes, pues pueden afectar químicamente a los materiales.

Nunca dejarlo cerca de una fuente de calor. Por encima de los 50º C puede alterarse su eficacia.

Elegir colores claros: dan menos calor y lo hacen más visible.

EL CASCO DEBE SER REEMPLAZADO LUEGO DE UN CHOQUE Y/O DESPUÉS DE 3 A 5 AÑOS DE USO.

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